El ingreso de camiones en las terminales portuarias se aceleró un 20%. Eso indica que la liquidación de la cosecha, que fue récord, podría también dar un salto en los próximos días. Es un dato clave para la lucha del Gobierno por estabilizar el dólar en el nuevo sistema de bandas.
A pesar de las interrupciones ocasionadas por las recientes lluvias, la cosecha de granos en la región núcleo se aceleró notablemente durante las ventanas de buen tiempo, generando un incremento superior al 20% en el ingreso de camiones a las terminales portuarias del Gran Rosario.
Este masivo arribo de vehículos, con picos diarios de hasta 5.500 unidades desde el miércoles de la semana pasada, anticipa una importante liquidación de divisas clave para la economía argentina.
Si bien la cosecha presenta un ligero retraso en comparación con el año anterior, el volumen actual de granos remitido a los puertos ya supera en un 15% al registrado en la misma época del ciclo pasado, según datos de Agroentregas.
Esta señal para el sector agropecuario se suma a las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), que estima una producción total de los seis principales cultivos en 132 millones de toneladas para la campaña 2024/25, un 4,1% superior al ciclo anterior, y exportaciones por US$32.484 millones, un salto del 4,9%.
Fernando Turín, presidente de Agroentregas, anticipó un posible aumento aún mayor en el ritmo de ingresos de camiones si las condiciones climáticas se mantienen favorables. “Si se estabiliza el clima, tendremos picos de 6.500 o 7.000 camiones, con promedios de entre 5.500 y 6.000 diarios”, aseguró.
El repunte en el ingreso de camiones fue especialmente notorio hacia el final de la semana pasada, con un incremento del 105% en las terminales del Gran Rosario el miércoles, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Turín explicó que el movimiento más intenso se debe principalmente a la cosecha de soja, que venía con un retraso significativo debido a las lluvias intermitentes en la región núcleo.
La BCBA informó que la cosecha de soja registra una demora de casi 9 puntos porcentuales respecto al año pasado y de 26 puntos en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas, cubriendo hasta el momento solo el 4,9% del área apta para recolección. En cuanto al maíz, la cosecha avanzó hasta alcanzar el 28% del área estimada.
El contexto económico también juega un rol fundamental en este incremento del ritmo de entregas. “El precio y la posibilidad de liquidar son factores clave. Hubo bastante reticencia a entregar mercadería ante la falta de claridad política y económica. Pero ahora se da un combo favorable: buen clima y buenos precios, que seguramente impulsará una venta masiva de granos y un mayor ritmo de entregas”, señaló Turín.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) también destacó la aceleración de la cosecha en la zona agrícola núcleo durante los últimos días, pasando del 7% al 22% del área recolectada en apenas tres o cuatro días efectivos de trabajo, gracias al cese de las lluvias.
Este panorama en el campo y en la logística portuaria genera expectativas de una importante liquidación de divisas en los próximos meses, lo que podría significar un alivio para la economía argentina tras el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde el Gobierno nacional siguen con atención el repunte de actividad en los puertos, con la expectativa de que se traduzca en una acelerada liquidación de divisas por parte del campo. El ministro de Economía sostuvo en las últimas horas que este ingreso de dólares será clave para consolidar el nuevo esquema cambiario y reducir la presión sobre los precios.
El presidente Javier Milei fue más directo y lanzó una advertencia al sector agroexportador: “Les conviene liquidar ya, porque el dólar va a bajar”, afirmó en una entrevista radial. Según Milei, la fuerte entrada de divisas, sumada a las señales de estabilidad macroeconómica, podría llevar la cotización del dólar paralelo a la zona de los 1.000 pesos en las próximas semanas. Su declaración agitó el debate entre analistas y operadores del mercado, que se mantienen expectantes ante los próximos movimientos del campo y el impacto que puedan tener en la economía.
(Con información de Agencia DIB)