El intendente Gilberto Alegre abordó una amplia variedad de temas durante la entrevista que mantuvo con Actualidad. Más allá de los aspectos puntuales de la gestión local, dejó definiciones políticas contundentes y planteó su mirada respecto a las acciones del gobierno nacional de Javier Milei y del provincial, conducido por Axel Kicillof. Lo hizo sin eufemismos y con la franqueza que lo caracteriza, aun cuando sus palabras incomoden a algunos sectores. “Yo siempre voy a decir lo que pienso”, afirmó.
El jefe comunal fue preciso respecto a su posición frente al gobernador bonaerense. Dijo que mantiene un canal de diálogo abierto con Axel Kicillof y que podría acompañarlo, pero dejó en claro cuál es su límite. “Mi acompañamiento es si no está el kirchnerismo. Si hay un arreglo con Cristina o con Máximo, no voy a estar ahí. Lo digo con claridad: no quiero saber nada con La Cámpora”, disparó.
Alegre justificó su postura al señalar que “el kirchnerismo ha sido una etapa que le hizo daño a la Argentina” y que es necesario construir una nueva forma de hacer política. “Yo puedo estar en un proyecto con Kicillof si se desmarca del kirchnerismo. Pero si vuelve a atarse a ese pasado, no hay forma. Conmigo no cuenten”, aseveró.
Sobre el gobierno de Javier Milei, dijo que, aunque hay sectores que aún tienen esperanzas, la situación económica se está tornando insostenible. “Es un gobierno que habla mucho, que dice que va a ordenar el país, que va a terminar con la casta, pero la inflación sigue, los alimentos suben, los sueldos no alcanzan y la plata no le rinde a nadie”, opinó.
Se mostró preocupado por los efectos concretos de las medidas. “La gente no llega a fin de mes. La clase media se está desmoronando. Y los jubilados están peor que nunca. Eso no se arregla con discursos incendiarios o con peleas por televisión. Hay que gobernar con responsabilidad y con sensibilidad social”, manifestó.
También advirtió que el ajuste, tal como está planteado, golpea a los municipios. “Nos están recortando fondos. Y después nos piden que sigamos garantizando salud, educación, seguridad, transporte… Así no se puede”, concluyó.
La gestión sigue, pese a todo
A pesar del contexto económico adverso y de los roces políticos a nivel nacional y provincial, Alegre ratificó que su gobierno no se detiene. Mencionó obras en marcha, el acompañamiento a las instituciones locales, la recuperación de espacios públicos y una intensa agenda de actividades en los pueblos.
“Hoy mismo tengo que ir a Cañada Seca por los 125 años del pueblo, y después a Banderaló por el aniversario de la capilla. Es mucho el trabajo, pero estamos comprometidos. Queremos que todos los pueblos sientan que son parte de una gestión que no los olvida”, dijo. Luego debería cancelar esos compromisos por el duelo de 7 días decretado por el presidente Milei por el fallecimiento del papa Francisco.
Y cerró con una frase que resume su estilo: “Yo no vine a especular ni a quedarme callado para quedar bien con todos. Vine a hacer lo que hay que hacer. Y lo voy a seguir haciendo”.
