En una charla distendida en ACTUALIDAD, la Licenciada en Nutrición Valeria Pennacino compartió recomendaciones para llevar una vida saludable en invierno, desmitificando creencias y destacando la importancia del equilibrio.
«No es cierto que necesitemos más calorías para combatir el frío si estamos en ambientes con calefacción. El mate amargo o un té caliente son opciones sin calorías que ayudan a templar el cuerpo. Si salís a la intemperie, sí conviene consumir algo energético, pero sin excesos», sostuvo Pennacino.
Y ante la pregunta sobre cómo evitar excesos, la nutricionista fue clara: «Las harinas no están prohibidas, pero deben controlarse»; al tiempo que comentó que, por ejemplo, «no es lo mismo un plato de arroz integral que uno cargado de manteca y queso. El guiso de lentejas es nutritivo, pero comer tres porciones con pan y alcohol lo convierte en un exceso».
También dijo que «una sopa con verduras, legumbres y proteínas es ideal, pero si le agregás demasiado queso rallado o te servís tres platos, pierde su beneficio. La clave está en las cantidades».
Niños, colaciones y el desafío cultural
Al abordar los hábitos infantiles, Pennacino habló de un problema estructural: «En las escuelas, muchos niños comen en tres recreos, sumado a la merienda. No necesitan tantas colaciones, pero es un patrón cultural difícil de cambiar. Los padres deben priorizar opciones como frutas o yogur en lugar de galletitas ultra procesadas».
Alimentación, industria y lo casero
«A la industria le interesa vender, no tu salud. Los alimentos procesados están llenos de colorantes y conservantes dañinos. Volver a lo casero, con ingredientes naturales, es la mejor forma de controlar lo que consumimos», recomendó la profesional.
«Hacer un budín en casa es mejor que comprar galletitas, pero si te comés la torta entera, tampoco es saludable. El equilibrio es fundamental», agregó.
El intestino: el «segundo cerebro» y su cuidado
Sobre la conexión entre las emociones y el intestino, Pennacino sostuvo que «el eje intestino-cerebro está comprobado científicamente. Lo que comemos afecta desde lo neurológico hasta lo hormonal. Una dieta diversa, con frutas, verduras, carnes o huevos (según preferencias), y fermentados como el kéfir, favorece la microbiota».
Suplementos: la creatina
Respecto a las modas en suplementos, destacó que «la creatina es un ejemplo que está respaldado por la ciencia. Mejora el rendimiento físico y cognitivo, y es clave para vegetarianos, que no obtiene proteínas a través de la carne. Pero siempre hay que consultar a un profesional, porque no todas las marcas son confiables».
Educación y moderación
Pennacino cerró con un mensaje claro: «No hay alimentos prohibidos, sino hábitos por regular. La educación alimentaria desde la infancia, priorizar lo natural y entender que cada cuerpo es único, son las bases para una vida saludable. Consultar a un nutricionista evita caer en modas peligrosas».
