Horacio Betanzo, secretario de Finanzas del Sindicato de Trabajadores Municipales de General Villegas y secretario de Obras y Servicios Sociales de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, se refirió a la grave situación económica que atraviesan muchos municipios de la provincia de Buenos Aires, marcada por la caída de la coparticipación y los problemas para pagar sueldos y aguinaldos.
Betanzo dialogó en profundidad sobre este tema, luego de que el gobernador Axel Kicillof advirtiera públicamente sobre la posibilidad de que numerosos municipios no puedan hacer frente al pago de salarios. El mandatario provincial pidió a la Legislatura autorización para endeudarse por el equivalente a 1.045 millones de dólares y propuso suspender deudas municipales contraídas durante la pandemia de COVID-19.
Una crisis con múltiples responsables
El dirigente sindical explicó que la situación actual es resultado de una combinación de factores. “Hay municipios desordenados, una caída fuerte de la coparticipación y un recorte por parte de Nación que afectó a la provincia. Si la provincia recibe menos, inevitablemente les baja menos a los municipios. Y si esto se sostiene por seis o siete meses, se colapsa el sistema”, advirtió.
Además, reconoció la responsabilidad del gremialismo municipal en la situación actual: “Lamentablemente, lo digo con mucha culpa, los que estuvimos en los sindicatos municipales tenemos parte de responsabilidad. No siempre se priorizó el sueldo básico, y eso hoy pasa factura”.
Diferencias abismales entre municipios
Uno de los puntos más destacados de la entrevista fue la enorme desigualdad que existe entre los sueldos básicos municipales según la localidad. “En algunos lugares el sueldo básico es de 125 mil pesos y en otros llega a 800 mil. En Villegas, por ejemplo, siempre defendimos el sueldo básico, sin sumas fijas ni ítems que desaparecen con los ajustes. Eso también beneficia a los jubilados, porque no se jubilan con dos pesos con cincuenta”, remarcó.
Puso como ejemplo a Tigre, donde los básicos son considerablemente más altos, y a Carmen de Patagones, donde –pese a los beneficios por zona patagónica– los sueldos no alcanzan los 200 mil pesos. “Y la gente sigue trabajando porque no hay otra fuente laboral. En esa zona del sur, como en Saavedra, Torquinst o Pigüé, la recaudación cayó muchísimo y son los que más sufren”.
Preocupación por la declaración de emergencia en 9 de Julio
Uno de los datos que más inquietud generó en Betanzo es la reciente declaración de emergencia económica en el municipio de 9 de Julio. “Cuando un municipio decreta la emergencia, se congela todo: las vacantes, los sueldos, las paritarias. Es muy difícil salir después. Es un ajuste tardío, pero marca que la situación ya está al límite”.
A su vez, señaló que algunos intendentes aprovechan la coyuntura para aplicar medidas poco transparentes. “Hay quienes te pagan poco y te llenan de horas extras, o te dan bonos por única vez. Eso no sirve. Lo que sirve es el sueldo básico”.
Para Betanzo, lo que ocurre con la coparticipación también refleja una dinámica nacional injusta. “Villegas aporta muchísimo a la provincia, pero lo que vuelve no es equitativo. Se van 20 pesos y vuelve uno. Lo dicen hasta los mismos productores rurales. Hay que revisar los criterios con los que se reparte”.
Villegas, en una situación ordenada
Consultado sobre la situación en General Villegas, Betanzo fue claro: “Nosotros estamos ordenados. Apenas asumió el actual intendente, se hizo el ajuste necesario. Cuando hablo de ‘nosotros’ me refiero a toda la Municipalidad, porque los gremios también somos parte. No podemos mirar desde afuera”.
En ese sentido, aseguró que Villegas no recurrió a sumas fijas ni ítems por fuera del básico y que eso permitió mantener estabilidad salarial. “Nuestra realidad no es como la de otros municipios. Hicimos lo que había que hacer en el momento justo”.
Un llamado a la atención y la responsabilidad
Betanzo concluyó con una reflexión: “Lo que estamos viviendo ya lo vivimos en 2001. Algunos jóvenes no lo recuerdan, pero nosotros sí. Y cuando ya te embarraste una vez, sabés lo que viene. No es alarmismo, es conciencia. Hay que estar atentos, trabajar con responsabilidad y defender siempre el sueldo básico. No hay otro camino”.
La situación de los trabajadores municipales atraviesa un momento de alerta en gran parte del territorio bonaerense. El testimonio de Horacio Betanzo deja en evidencia que, más allá del contexto nacional y provincial, cada municipio enfrenta realidades particulares que exigen gestión, previsión y compromiso con quienes sostienen día a día el funcionamiento de los servicios públicos esenciales.