El Concejo Deliberante ratificó la ordenanza que otorga becas a deportistas
Con amplia mayoría, los concejales rechazaron la decisión del Ejecutivo de vetar una norma que busca apoyar a atletas locales que compiten en instancias nacionales e internacionales.
En una sesión cargada de tensión política y cruces entre oficialismo y oposición, el Concejo Deliberante de General Villegas resolvió rechazar el veto del intendente Gilberto Alegre, que establece un sistema de becas para deportistas del distrito. La medida fue aprobada por mayoría y ratifica el respaldo institucional a atletas que representan al Partido en distintas competencias dentro y fuera del país.
El veto había sido formalizado por el jefe comunal a través del Decreto N° 756, con el argumento de que la normativa invade competencias del Ejecutivo y genera un compromiso presupuestario sin respetar los mecanismos establecidos por la Ley Orgánica de las Municipalidades. Desde el oficialismo, además, señalaron que ya existen canales de apoyo a deportistas y que esta nueva ordenanza representa una duplicación de funciones y una intromisión en la gestión municipal.
Sin embargo, desde el bloque de Unión por la Patria impulsaron un proyecto de rechazo al veto, argumentando que la ordenanza no crea partidas presupuestarias automáticas ni impone su ejecución inmediata, sino que establece un marco legal para que las becas puedan implementarse con criterios transparentes y equitativos.
“Esta norma viene a cubrir un vacío. Hay deportistas que hoy no reciben ningún tipo de ayuda, y eso tiene que cambiar. No es una imposición, sino una herramienta para planificar con justicia”, sostuvo el concejal Gerardo Chichiri, de UxP. También cuestionaron la falta de diálogo del Ejecutivo para discutir el contenido de la norma antes de recurrir al veto.
El debate también incluyó duras críticas hacia la actual conducción de la Secretaría de Deportes, con pedidos desde la oposición para profesionalizar el área y dotarla de una mirada técnica. Estas afirmaciones fueron rechazadas por el oficialismo, que consideró que se trató de “ataques personales”.
Tras la votación, el Concejo ratificó la ordenanza en todos sus términos, lo que implica que el Ejecutivo deberá acatarla.
Con este episodio, se profundiza la tensión entre el Ejecutivo y el Deliberativo, en un contexto donde las diferencias políticas comienzan a marcar el ritmo de la gestión municipal.
