La campaña de Ingeniero en la Liga de Fútbol de General Villegas despierta admiración, respeto y elogios. Con ocho victorias consecutivas, apenas tres goles en contra y un estilo definido, el conjunto de Banderaló se consolida como líder y protagonista absoluto. En ese contexto, Eloy Roigé, uno de sus delanteros, habló con Ovación y dejó definiciones claras sobre el presente del equipo, el estilo de juego y la mentalidad que los impulsa.
Roigé contó que es hincha de San Lorenzo, una pasión que heredó de su padre. “Mi viejo es de San Lorenzo, así que yo también. Casi siempre es así: el padre te va llevando, sobre todo si sos varón. No te quiere ver con la camiseta de Huracán, Boca o River”, bromeó.
Sobre el presente de Ingeniero, Eloy destacó: “Es mi segunda temporada. Este año veníamos muy bien desde el principio. Es un proceso nuevo, con cuerpo técnico nuevo, muchos jugadores nuevos. Nos fuimos conociendo y formamos un grupo firme. El equipo está convencido, la idea es clara: ser protagonistas con la pelota, presionar alto. Y por suerte viene saliendo muy bien”.
La unión del grupo y el funcionamiento colectivo son dos aspectos que el delantero valora especialmente: “Primero se formó un grupo muy lindo, que es importantísimo. Todos tiramos para el mismo lado. Y en lo futbolístico, buscamos tener siempre la pelota, golpear primero si se puede y estar atentos a todos los detalles”.
Un clásico con carácter
En el último partido, Ingeniero venció a Juventud como visitante en un clásico vibrante y cargado de emociones. El Rojo jugó con uno menos desde los 20 minutos del primer tiempo, pero nunca renunció a su estilo. “Jugamos con uno menos y nunca nos metimos atrás. Siempre fuimos a buscar el partido. Se vio un equipo muy comprometido: desde el arquero hasta los delanteros, todos corriendo por el compañero y haciendo nuestro juego”.
Eloy remarcó la importancia del arquero Puga, figura clave en el campeonato: “Tiene mucha personalidad. Cuando nos llegan, responde. Eso es fundamental para el equipo y nos da confianza a todos”.
En un encuentro muy parejo, Roigé aseguró que no hubo una figura individual, sino un rendimiento colectivo superlativo: “La figura fue el equipo. Estuvimos muy bien en todas las líneas. A pesar de la inferioridad numérica, nunca dejamos de atacar. Nico Gamarra y yo terminamos jugando casi de volantes en algunos tramos, pero el equipo respondió”.
Sobre su desempeño personal, explicó: “A veces me controlaron bien, otras pude desbordar. Fue un partido en el que tuvimos que arrancar más desde atrás con pelota, pero generamos las chances más claras. Antes del gol, ya habíamos tenido una en la línea, otra en el área chica y un cabezazo de Nico. Después nos quedaron dos y por suerte las convertimos”.
Atlético, próximo desafío
El próximo compromiso será ante Atlético, otro clásico de la región. “Es un partido clave. Si ganamos, nos vamos a cinco puntos de Santa Rita. Pero Atlético es un rival de cuidado, tiene jugadores de buen pie. Tal vez no tienen el funcionamiento aceitado como nosotros, pero todos los partidos en esta liga son duros, intensos, y con mucho juego”, analizó.
Más allá del rival, Roigé insistió en que el foco está puesto en ellos mismos: “Siempre pensamos en nuestro juego. Mirar el arco rival, tener la pelota y ser protagonistas. Esa es la idea que tenemos y que vamos a seguir sosteniendo”.
El cabezazo de emboquillada y el festejo
Sobre su gol en el clásico, un cabezazo de emboquillada, comentó: “Vi que el arquero venía saliendo para el primer palo, así que la tiré ahí. Ya me ha salido antes. Incluso el año pasado le hice uno parecido a Juventud, también en el clásico”.
Finalmente, se refirió al clima posterior al partido: “Acá se vive con mucha intensidad. Me tocó llegar el año pasado y ya entendí lo que representa. Después del partido hubo un lindo festejo, como corresponde. Son partidos especiales, pero más allá de la rivalidad, todo queda ahí dentro de la cancha. Después nos cruzamos en la calle y está todo bien”.
Ingeniero sigue firme, invicto y con la mirada puesta en el título. Y Eloy Roigé es una de sus voces más lúcidas.