El navegante villeguense logró un valioso segundo puesto en la segunda fecha del Rally Bonaerense y proyecta su temporada entre Santa Fe y el regional.
Nazareno Rubio volvió a decir presente en el Rally Bonaerense y lo hizo con un resultado que confirma su crecimiento dentro de la disciplina: segundo puesto en Los Toldos, una fecha exigente tanto por el trazado como por las condiciones climáticas. Desde Cañada Seca, donde se encontraba trabajando, el navegante villeguense pasó por los micrófonos de OVACIÓN, donde repasó la carrera y habló de sus próximos desafíos.
«Fue una carrera distinta a lo que estamos acostumbrados. El terreno no era tan llano, tenía una zona de médanos y curbones rápidos. La verdad, muy lindo para correr», comentó Rubio. El binomio que integró logró capitalizar un error del líder en el último tramo y terminó subiendo al podio en el segundo lugar. “Hay que ser sinceros, estábamos para un tercer puesto, pero las carreras se terminan cuando pasa la última pancarta”, expresó.
La cita en Los Toldos no fue una más: significó el debut en el campeonato para Rubio, que no pudo estar en la primera fecha en Chivilcoy. Por eso, los puntos sumados cobran mayor valor. «Este resultado nos da un empujón anímico muy importante de cara al campeonato», destacó.
Con el foco en lo que viene, Rubio anticipó que en junio disputará una nueva fecha del Rally Santafesino en San José de la Esquina, siempre que su compañero Sergio Martínez —quien atraviesa algunas complicaciones personales— pueda estar presente. Además, ya piensa en la próxima cita del campeonato regional en Rojas.
Actualmente, el villeguense forma parte de dos binomios estables: con Sergio Martínez en el certamen santafesino, y con Gastón Robagliatti en el Bonaerense. «Son pilotos que me dieron la confianza hace tiempo y para mí eso vale mucho. Uno trata de devolverlo con compromiso y profesionalismo», explicó Rubio, quien también ha recibido otros llamados en el último tiempo.
Su historia en el rally comenzó en 2020, en medio del contexto pandémico, y desde entonces no paró. «Empezamos con una o dos carreras por año, y después ya nos metimos de lleno. Este año se cumplen casi cinco temporadas como navegante», repasó.
Rubio subrayó también el valor de la figura del navegante dentro del rally: «No es solo cantar las notas. Hacemos la hoja de ruta, calculamos los tiempos entre tramos y hasta una penalización por llegar tarde te puede dejar fuera de competencia. Por eso, la concentración es clave».
Sobre el cierre, Nazareno se mostró agradecido con el equipo, los sponsors y a su familia: «Esto es amateur, se hace con mucho esfuerzo. Uno deja el trabajo, la familia, muchas cosas para correr. Por eso, cuando llegan estos resultados, se disfrutan muchísimo».