En el marco del 90° aniversario de la Biblioteca Pública Municipal, el escritor Oche Califa visitó este jueves la biblioteca escolar “José M. Estrada” de la EP N° 1, donde se encontró con los alumnos de todas las secciones de 3° año.
Para recibirlo, se organizó un concurso de escritura creativa entre las familias, proponiéndoles continuar una de las tres historias del libro «Los tres apuntes de Tim», del propio Califa. El jurado -integrado por la docente Andrea Coronel y la bibliotecaria Candela Arrieta- felicitó a todos los participantes y anunció que la ganadora fue la familia Spagnolo, con su cuento “Un problema pegajoso”.
El entusiasmo fue tal que se lanzó un nuevo Concurso Familiar de Escritura Creativa abierto a toda la comunidad de General Villegas. Basado también en «Los tres apuntes de Tim», el certamen invita a elegir uno de los tres comienzos propuestos por Califa y completar la historia.
El cuento debe presentarse en formato físico, hoja A4, letra Calibri 11, con un máximo de una carilla, firmado con pseudónimo y acompañado de un número de contacto. Las producciones se recibirán hasta el 30 de junio en la Biblioteca Pública Municipal, de lunes a viernes de 8 a 12 y de 14 a 19 hs.
El jurado estará compuesto por el grupo Abuelas Leecuentos del turno tarde de la Escuela. Y el cuento ganador se dará a conocer antes del receso invernal a través de las redes sociales de ambas Bibliotecas.
El libro puede descargarse gratuitamente desde la página de la Biblioteca Nacional de Maestros (disponible en http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL006016.pdf): «Los tres apuntes de Tim».
Una invitación a detener el tiempo, leer en voz alta y compartir, en familia, el juego de imaginar nuevas historias.
"Un problema pegajoso", el cuento ganador en el concurso entre familias
Un astronauta, vuelve de la luna y no se anima a confesar que mientras caminaba por ella oyó varias veces un chistido singular. Una semana después regresando de madrugada a su casa, vuelve a oír el chistido, gira sobre sus talones y sólo ve oscuridad. El chistido continúa, siempre por las noches oscuras, como durante aquella caminata en la luna. A veces lo despierta mientras duerme, otras en el desayuno antes de que salga el sol. En ocasiones son chistidos reiterados, uno detrás de otro por largos minutos, otras veces breves chistidos aislados. Un atardecer, antes de que caiga el sol y surja nuevamente el sonido, el astronauta decide contar su problema, arriesgándose a que piensen que su viaje al espacio lo ha vuelto loco.
Fueron varias consultas con médicos especialistas: en neurociencias, en oídos y conductos auditivos. Nadie lograba encontrar el problema, hasta que el famoso médico de oídos, John Gómez, le dice que su problema es el exceso de cera. “Hay que quitarla” sentencia. En un delicado procedimiento con pequeñas mangueras y máquinas aspiradoras logran sacar una bolita de cera. Luego de quitarla, el médico y el astronauta observan que algo dentro de la bolita se mueve. Extrañados se miran, el médico toma una lupa y ambos se asoman a observar, ¿qué ven? Un pequeño grillo bebé chapotea en la cera y parece tratar de despegarse de ella, sus patitas se mueven impacientes hasta que queda exhausto y se hecha a dormir.
Ambos hombres se refriegan los ojos y se miran perplejos, sabiendo que la respuesta al chistido esta ahí, frente a sus incrédulas miradas. El pequeño grillo se hizo muy famoso, salió en la portada de todos los diarios del mundo, como el primer grillo en haber viajado a la luna de polizón.