El delantero villeguense marcó un hat-trick en la victoria sobre Antofagasta. Lleva cinco tantos en ocho partidos desde su llegada al fútbol chileno.
El fútbol chileno fue testigo de una actuación consagratoria de Martiniano Moreno. El delantero nacido futbolísticamente en las inferiores del Club Atlético Villegas, convirtió los tres goles del Deportes Santa Cruz en el triunfo por 3 a 0 ante Antofagasta, en el marco de la decimocuarta fecha del campeonato de la Primera B (segunda división de Chile). Fue su primer hat-trick como profesional, en una tarde que quedará marcada en su carrera.
El encuentro tuvo un desarrollo parejo hasta los 66 minutos, cuando Moreno rompió el cero: tras un centro preciso al área chica, el ex Estudiantes se las ingenió para rematar cayéndose con su pierna derecha y mandó la pelota al fondo del arco. Fue solo el inicio de una jornada inolvidable para el villeguense.
Cinco minutos después, a los 71, estiró la ventaja con un cabezazo certero tras un tiro de esquina. Con un Antofagasta sin respuestas, Martiniano coronó su jornada soñada a los 85 minutos, cuando enfrentó mano a mano al arquero rival y de zurda para estableció el 3 a 0 definitivo y selló su triplete personal.
Con esta actuación, el delantero acumula cinco goles en ocho partidos con la camiseta del conjunto trasandino. En la fecha anterior, ya había marcado el único tanto de su equipo en la caída por 2 a 1 frente a San Marcos de Arica, lo que muestra que atraviesa un momento de alta efectividad y confianza.
Moreno llegó al fútbol chileno luego de sus pasos por Estudiantes de La Plata, donde disputó 12 partidos en la Primera División, y Guillermo Brown de Puerto Madryn, con 17 presencias en la Primera Nacional. Con apenas 22 años, su presente en Deportes Santa Cruz lo encuentra como pieza clave en el ataque y uno de los nombres destacados de la categoría.
El próximo desafío para el equipo será como local, el sábado 5 de julio ante Temuco, donde intentarán seguir escalando posiciones con un Martiniano Moreno en estado de gracia.
