La provincia de Mendoza, con su mística cordillerana, su cultura vitivinícola y su energía inconfundible, es uno de esos destinos que enamoran desde el primer paso. Y ahora, gracias a la propuesta de Herencia Viajera, podés disfrutarlo con una experiencia organizada, pensada para todos los gustos y edades. Romina Domínguez dialogó con ACTUALIDAD con entusiasmo sobre este nuevo itinerario que invita a vivir una semana de aventura, sabores y naturaleza en su máxima expresión.
“Argentina tiene tanto para darnos, y Mendoza es uno de esos rincones que vale la pena recorrer con todos los sentidos”, asegura Romina. Esta escapada, ideal para las próximas vacaciones de invierno, comienza en la capital provincial y se extiende hacia los paisajes únicos del Valle de Uco, la majestuosa alta montaña y los rincones vitivinícolas que hicieron famosa a esta región en todo el mundo.
Una ciudad entre acequias, historia y modernidad
El viaje arranca en la ciudad de Mendoza, ordenada, limpia y arbolada gracias a las históricas acequias que la recorren. “Es una ciudad hermosa, con sombra en todos lados gracias a ese sistema de riego inventado por los pueblos originarios, que hace posible este oasis en una tierra árida”, cuenta Romina.
Entre los imperdibles, se destaca el Parque General San Martín, un pulmón verde de lagos, rosedales y el imponente Cerro de la Gloria, homenaje al Ejército de los Andes. Muy cerca, Maipú ofrece bodegas con historia familiar, donde se puede descubrir el proceso artesanal del vino, muchas veces aún elaborado en damajuanas, como lo hacían los inmigrantes que forjaron esta tradición.
Valle de Uco: donde el vino se encuentra con la montaña
A solo 100 kilómetros de la capital se abre el Valle de Uco, un rincón de postales perfectas. “Es como mirar un cuadro: viñedos al pie de la Cordillera, un cielo que no se puede describir, todo rodeado del Cordón del Plata nevado”, describe Romina.
Allí, localidades como Tunuyán, Tupungato y Vista Flores ofrecen bodegas boutique para degustar vinos y almuerzos gourmet de cinco u ocho pasos, con maridajes que exaltan la gastronomía mendocina. “Podés probar desde trucha o cordero hasta zapallos rellenos y dulces regionales. Para los amantes del arte, las bodegas Salentein tienen una galería subterránea entre barricas de roble, y a veces hasta con cuartetos de cuerdas”, agrega.
Aventura en la alta montaña
Pero Mendoza también es sinónimo de aventura. El itinerario incluye una visita a Potrerillos, ideal para deportes acuáticos como kitesurf o paddle surf, y continúa por la Ruta 7 rumbo a Chile, adentrándose en paisajes que quitan el aliento. Allí esperan el Puente del Inca, las Cuevas y el imponente Cerro Aconcagua, con opciones de trekking para todos los niveles.
“En lo personal hice uno de dificultad media y, a pesar de no ser muy deportista, fue una experiencia increíble. Estás a más de 4.200 metros, con paisajes imponentes y la posibilidad de aprender sobre flora y fauna”, señala Domínguez.

Para familias, aventureros y amantes del buen vivir
Uno de los mayores atractivos de este viaje es su versatilidad. “Es un destino completísimo, que puede satisfacer a quienes buscan aventura, tranquilidad, buena gastronomía, naturaleza o actividades con niños. Hay para todos los gustos”, asegura Romina.
Incluso hay espacio para la nieve: el parque Penitentes, aunque no tan conocido como otros centros de esquí, ofrece un sector de juegos para los más pequeños y pistas para esquiadores más experimentados.
La propuesta de Herencia Viajera
Romina invita a que las personas interesadas se contacten a través del Instagram de Herencia Viajera, donde brindan asesoramiento personalizado para que cada viajero disfrute sin preocuparse por los detalles. “Todo lo que se les ocurra lo podemos armar. Tenemos siempre buenas recomendaciones para que viajen tranquilos, seguros y solo piensen en disfrutar”, afirma.
Cuando se le pregunta qué no puede faltar en un viaje a Mendoza, Romina lo tiene claro: “El Valle de Uco y la zona de alta montaña: Aconcagua, Puente del Inca y las Cuevas. No solo por el vino o los paisajes, sino porque ahí se concentra la esencia de Mendoza”.
Si estás soñando con desconectar, respirar aire puro, brindar con un Malbec y dejarte maravillar por paisajes inolvidables, esta puede ser tu oportunidad. Mendoza te espera. Y con Herencia Viajera, ese viaje puede comenzar ahora.