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martes, agosto 19, 2025
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Una villeguense en las profundidades del Atlántico: la historia de Noelia Sánchez, bióloga e investigadora

La ciencia tiene caminos silenciosos, muchas veces alejados de las cámaras y de la exposición mediática. Sin embargo, hay ocasiones en que el trabajo de los investigadores se convierte en noticia. Eso ocurrió recientemente con la villeguense Noelia Sánchez, bióloga que formó parte de la expedición Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata, una campaña científica internacional que permitió observar y registrar como nunca antes la biodiversidad de las aguas profundas del Atlántico.

Sánchez nació y creció en General Villegas, donde cursó sus estudios secundarios en la Escuela de Educación Media N° 7. Como ocurre con tantos jóvenes, dejó su ciudad natal para continuar su formación en La Plata. Allí ingresó a la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, donde se licenció en Biología con orientación en Zoología. Posteriormente accedió a una beca del CONICET para realizar su doctorado, etapa que se extendió durante seis años y estuvo atravesada por la pandemia. Finalizada su tesis, obtuvo una beca posdoctoral que culminó recientemente a bordo de un buque científico.

“Hace ya 17 años que vivo fuera de General Villegas, más de la mitad de mi vida”, contó Noelia en diálogo con ACTUALIDAD. Su familia continúa viviendo en la ciudad, y aunque las visitas son escasas por las exigencias laborales, aseguró que siempre es un lugar especial al que volver.

De la curiosidad infantil a la ciencia profesional

La vocación por la naturaleza la acompañó desde la infancia. Noelia recuerda con gratitud la influencia de docentes como Dora Ferrero, quien fue clave para despertar en ella el interés por las ciencias naturales. También mencionó la importancia de la Biblioteca municipal, donde consultaba la histórica “Guía del estudiante” para descubrir qué carreras se relacionaban con sus inquietudes. Esa curiosidad la llevó, ya como estudiante universitaria, a acercarse al Museo Argentino de Ciencias Naturales, donde inició su trabajo con moluscos marinos, especialidad que aún conserva.

“Uno nunca termina de estudiar -explicó-. Siempre estamos en formación, en contacto con colegas, haciendo cursos y pasantías. La biología es muy amplia y, a medida que avanzamos, nos especializamos en determinados organismos con distintas técnicas”.

La expedición al Cañón de Mar del Plata

La oportunidad de integrar la campaña internacional no fue casual. Desde hace más de una década, Noelia forma parte del Grupo de Estudio del Mar Profundo de Argentina (GEMPA), que reúne a investigadores de distintas instituciones. A partir de los antecedentes acumulados en diversas campañas, el equipo presentó una propuesta al Schmidt Ocean Institute, organización que pone a disposición su buque Falkor para proyectos científicos en todo el mundo.

La campaña permitió trabajar con un vehículo operado remotamente (ROV) capaz de transmitir en vivo imágenes en 4K de las profundidades marinas. Gracias a esta tecnología, el equipo argentino pudo observar con detalle la biodiversidad del cañón submarino, algo imposible con los métodos tradicionales de muestreo. “No fue suerte, sino el resultado de años de trabajo y antecedentes”, subrayó.

Descubrimientos y sorpresas

La expedición dejó a los científicos conmovidos por la diversidad de organismos encontrados. “Ver la fauna en su hábitat natural fue sorprendente. Antes solo podíamos obtener ejemplares con redes, pero ahora vimos cómo interactúan entre ellos, cómo cambia el paisaje submarino y cómo varía la densidad poblacional”, detalló la bióloga.

El material recogido representa años de análisis por delante: desde las muestras preservadas hasta miles de horas de filmación que deberán ser estudiadas con lupa y microscopio, además de técnicas genéticas.

Un trabajo colectivo y educativo

Además del aporte científico, la campaña buscó generar materiales para la divulgación en escuelas y museos. “Cuando yo estudiaba solo tenía fotocopias en blanco y negro. Hoy los chicos podrán acceder a videos y guías interactivas. La idea es que la ciencia también llegue a las aulas”, expresó Sánchez.

La experiencia incluyó, además, la participación de alumnos que, en vivo, enviaron preguntas durante las transmisiones. Para Noelia, esa interacción le dio un sentido especial al trabajo a bordo.

Sueños pendientes y un mensaje para los jóvenes

Aunque ya logró objetivos que nunca había imaginado, la villeguense mantiene proyectos a futuro. Uno de ellos es visitar colecciones biológicas internacionales para comparar especies actuales con ejemplares históricos. “Es fundamental para determinar si lo que encontramos es algo nuevo o ya fue descripto”, explicó.

Al reflexionar sobre su camino, dejó un mensaje claro: “La ciencia no está hecha de mentes brillantes sino de personas que trabajan con tenacidad todos los días. Todo empieza con una pregunta, con la curiosidad. Hay que experimentar, equivocarse y seguir intentando. Todos pueden acercarse a la ciencia y descubrir este mundo fascinante”.