El joven palista villeguense se colgó tres medallas de oro en el Sudamericano de Canotaje disputado en Asunción del Paraguay. Tras su regreso, habló de esfuerzo, dedicación, orgullo de vestir la camiseta argentina y de los nuevos desafíos que se vienen en su carrera.
Franchesco Guidi vive un presente soñado. Con apenas 14 años, el palista formado en La Botera Kayak Club de General Villegas se convirtió en uno de los grandes protagonistas del Sudamericano de Canotaje celebrado en Asunción, donde se alzó con tres medallas de oro. Un logro que ratifica su proyección y el enorme trabajo realizado en los últimos años.
En diálogo con ACTUALIDAD, Guidi repasó lo que significó este triunfo internacional y el camino recorrido para alcanzarlo. «Los sueños a veces se hacen realidad. Mientras uno trabaje, se esfuerce, le ponga dedicación y pasión, todo es posible», expresó con una sonrisa, dejando en claro cuál es su fórmula.
El villeguense contó que para llegar a este nivel fue necesario un entrenamiento intenso y sostenido. «Hace casi dos años que entreno fuerte, casi todos los días con doble turno: uno en el agua y otro fuera. Me alimento bien, voy a kinesiología, trabajé muy duro para poder llegar a este punto», relató, dando cuenta del sacrificio detrás de cada medalla.
Pero más allá del trabajo físico y técnico, Franchesco destacó la emoción de representar al país. «Es una sensación muy bonita, muy linda. Poder llevar los colores de la bandera afuera es una gran responsabilidad y hay que saber llevarla», dijo.
Sobre el campeonato, reconoció que tenía expectativas altas, aunque no todo dependía de él: «Un poco sí me lo imaginaba, pero sabía que iba a ser difícil. Había que ver los contrincantes, la pista, manejar la carrera y también los nervios. Por suerte salió todo como lo esperaba».
El joven agradeció especialmente a quienes lo acompañan día a día: «Sin mi familia, mis amigos y el club no sería posible. Siempre me dan una mano, ya sea para armar el bote, grabar un video o llevarme a algún lado. Todo eso se siente mucho».
El regreso a General Villegas estuvo a la altura de lo conseguido: caravana, recibimiento caluroso y hasta un “chapuzón” en la laguna. «Increíble. Ver a todos ahí fue hermoso. Y sí, me tiraron al agua, pero ya tenía ganas hace rato de volver a la laguna», contó entre risas.
El futuro aparece cargado de desafíos. En lo inmediato, Guidi participará de una regata provincial en Tandil y en octubre podría competir en la Copa Internacional. Además, ya piensa en el selectivo nacional del próximo año: «La idea es prepararme para el 2026 y volver a formar parte de la Selección Argentina».
Con sus tres oros sudamericanos y una convicción inquebrantable, Franchesco Guidi no solo representa a General Villegas en el más alto nivel del canotaje, sino que confirma que el esfuerzo diario puede convertir los sueños en realidad.
