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miércoles, septiembre 10, 2025
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El Consejo del Salado intensifica los reclamos por la continuidad del Plan Maestro contra inundaciones

El Consejo Asesor del Plan Maestro del Salado inició en Chacabuco una serie de reuniones itinerantes por localidades del interior bonaerense, con el objetivo de intensificar los reclamos por la reactivación de las obras paralizadas y exigir la continuidad de los tramos comprometidos en la cuenca. La preocupación central gira en torno al Tramo IV.2 de readecuación del cauce del río, detenido desde hace meses y considerado un cuello de botella clave para el funcionamiento integral del sistema de prevención de inundaciones.

El encuentro realizado en Chacabuco contó con la presencia de Alberto Larrañaga, presidente del Consejo Asesor del Salado y coordinador de la Comisión de Aguas de CARBAP; de Alejandro Sciarretta, titular de la entidad anfitriona; y de Sebastián Sofía, dirigente de CARBAP. Fue la primera cita de una agenda que continuará en General Villegas, Junín, Ernestina, Navarro y otras localidades que se irán sumando. La intención es federalizar el reclamo, sumando voces de distintos distritos afectados por las crecidas y las demoras en las obras.

El Consejo del Salado, integrado por CONINAGRO, Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, la Unión Industrial Argentina y CARBAP, viene reclamando al gobierno nacional la inmediata reactivación del Tramo IV.2. Se trata de apenas 30 kilómetros de obra, ubicados entre Roque Pérez y Ernestina, que representan un obstáculo en medio de los más de 400 kilómetros ya dragados del río.

Según Larrañaga, el problema no radica en la falta de recursos sino en la decisión política. “El Fondo Hídrico Nacional, creado para atender los requerimientos del Plan Maestro, acumula más de 175 mil millones de pesos en colocaciones financieras en el Banco Nación, mientras las obras se paralizan por deudas que no alcanzan el 20 por ciento de esa cifra. Esto no resiste el menor análisis, es inexplicable e inaceptable”, cuestionó.

El dirigente advirtió además que el tramo en conflicto depende directamente de la Nación. “Estamos otra vez en medio de una crecida del río y en ese cuello de botella la gente queda como rehén de algo inconcebible. Solo requiere decisión política y no amenaza el equilibrio fiscal, porque los recursos están disponibles, durmiendo la siesta en el Banco Nación, que es el depositario del fideicomiso”, afirmó.

Además del reclamo por el tramo paralizado, el Consejo expresó su expectativa de que no haya demoras en el compromiso asumido por el gobierno provincial respecto de la próxima licitación del Tramo V. Este sector se extiende desde Bragado hasta la laguna El Carpincho, en Junín, y cuenta con financiamiento del Banco Europeo de Inversiones. La ejecución de ese segmento es vista como una oportunidad clave para dar continuidad a las obras y evitar que el Plan Maestro se siga dilatando.

Larrañaga recordó que el proyecto original lleva más de 20 años de ejecución y que, de seguir con este ritmo, podría demandar medio siglo para su finalización. “La gente no puede seguir esperando más. Necesitamos asegurar la continuidad de las obras, incluyendo las complementarias, que no son secundarias, sino prioritarias. Solo así el proyecto tendrá un sentido integral, llegando a todos los rincones de la cuenca”, explicó.

Una lucha que se extiende en el tiempo

El Plan Maestro del Salado fue concebido para reducir los riesgos de inundaciones en una de las cuencas más grandes e importantes de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, su ejecución ha estado marcada por avances parciales, interrupciones y postergaciones que generan malestar en productores, vecinos y autoridades locales.

Las entidades que integran el Consejo insisten en que no se trata de una cuestión sectorial, sino de una necesidad social y productiva que afecta a miles de bonaerenses. El agua sin control impacta sobre campos, ciudades y caminos, comprometiendo tanto la economía regional como la calidad de vida de las comunidades.

En Chacabuco, distintos oradores respaldaron la postura de CARBAP y coincidieron en la necesidad de ejercer presión para que el Plan Maestro avance sin pausas. La preocupación común es que la falta de continuidad termine neutralizando los logros alcanzados en los tramos ya ejecutados, dejando vulnerable a toda la cuenca frente a los fenómenos climáticos.

El cronograma de reuniones continuará en las próximas semanas con el objetivo de visibilizar el reclamo en distintas localidades, sumar adhesiones y recordar que, pese al tiempo transcurrido, la obra sigue siendo una deuda pendiente.