El personal de la planta fabril de Remotti, la principal industria láctea de la región, vivió una jornada muy especial en el marco del Día del Trabajador Lácteo. La actividad, que combinó deporte, encuentro y memoria, fue organizada en Emilio V. Bunge y reunió a los empleados fuera de su habitual rutina laboral, según la información publicada por el medio local El Aguacero.
Por la mañana, los trabajadores se congregaron en la cancha auxiliar que Fútbol Club posee en el predio del ex Ferrocarril General San Martín. Allí se desarrolló un torneo de fútbol entre tres equipos en los que se distribuyeron los asistentes.
Antes del inicio de los partidos se vivió un momento de profunda emoción. Fue recordado Marcos “Caco” Pruzzo, trabajador de la planta que falleció el pasado 2 de junio mientras cumplía sus labores. Sus compañeros destacaron el enorme afecto que dejó sembrado en el grupo, un vínculo que sigue vivo en cada jornada de trabajo.
En representación de todos los operarios, Ramón Duarte entregó a Romina, esposa de Marcos, y a sus hijos Juanita y Benicio, una bandera en la que se expresó el permanente recuerdo y la amistad del grupo. El gesto estuvo acompañado por un respetuoso aplauso y la emoción generalizada de todos los presentes.
Almuerzo y camaradería
Más tarde, al mediodía, la empresa ofreció un almuerzo en las instalaciones de Fútbol Club. Fue un momento de pausa en la rutina laboral que permitió compartir anécdotas, vivencias y recuerdos. Según destacaron los propios trabajadores, el encuentro fue también una oportunidad para fortalecer los lazos que se tejen en la cotidianeidad de las tareas fabriles, donde las horas de sacrificio se transforman en compañerismo y amistad.
La celebración del Día del Trabajador Lácteo se convirtió así en un espacio de integración, de reconocimiento y también de homenaje. El recuerdo de Marcos Pruzzo estuvo presente durante toda la jornada, dando a la fecha un sentido de unión que trasciende lo laboral y se proyecta en la vida comunitaria de Emilio V. Bunge.