La Expo Rural 2025 de General Villegas ya quedó atrás, pero el balance positivo y las ideas para mejorar en próximas ediciones marcaron la agenda de la Sociedad Rural. Tras tres días de intensa actividad, el presidente de la entidad, Santiago Mocorrea, destacó la satisfacción por lo logrado y adelantó algunos de los cambios que podrían implementarse en el futuro cercano.
El dirigente sostuvo que “el trabajo no terminó con el cierre de la muestra”, ya que durante los primeros días de esta semana continuaron las tareas de desarme, limpieza y cierre de cuentas. Sin embargo, aclaró que todo se realizaba con “la felicidad de haber concretado una expo que salió muy bien y sin sobresaltos”.
La Expo Rural, como cada año, generó un movimiento económico y social que traspasó lo estrictamente agropecuario. Según Mocorrea, se trató de “la fiesta del campo, pero también una fecha que moviliza al comercio, a las familias y a la gente de localidades vecinas”. Destacó que durante el fin de semana se vio reflejada la unión entre campo y ciudad, algo que -admitió- “después durante el año se diluye y cuesta sostener”.
Uno de los puntos altos fue la participación del Ateneo Juvenil, al que Mocorrea elogió especialmente. “Tienen valores increíbles, trabajan con respeto y compromiso. Crecen a un ritmo muy rápido y son el futuro de nuestra institución”, expresó.
La Expo como fecha fija en el calendario
Uno de los anuncios más relevantes tuvo que ver con la intención de fijar la Expo Rural en una fecha estable dentro del calendario anual de Villegas. Mocorrea señaló que se barajaba como posibilidad el primer fin de semana de setiembre, con el objetivo de evitar superposiciones con otros eventos y minimizar riesgos climáticos. “La gente ya debería saber que todos los años, en esa fecha, está la Expo Rural de Villegas”, afirmó.
El presidente reconoció que la reprogramación de este año -debido a elecciones y lluvias- significó un esfuerzo extra, con hasta “un 30% más de trabajo” para la organización. Por eso, remarcó la importancia de establecer una fecha fija que brinde previsibilidad tanto al público como a las instituciones.
Posibles cambios
Otro de los puntos que dejó la edición 2025 fue la evaluación sobre la duración de la Expo. Mocorrea adelantó que se analiza la posibilidad de reducir la muestra a dos días, concentrando actividades y charlas en un formato más compacto. “El vecino común se arrima sobre todo el fin de semana, y quizás eso nos permita organizar mejor los contenidos”, explicó.
El concurso de asadores, que debutó este año con gran éxito, también podría sufrir modificaciones: “Pensamos pasarlo al sábado, porque atrae a muchísima gente y permitiría que más público lo disfrute. El viernes es un día más tranquilo por ser laboral”, detalló.
Un espacio para el debate y la innovación
Más allá de la exposición de ganado y maquinaria, la muestra incluyó charlas sobre educación, tecnología y proyectos productivos. “La Expo no es sólo agropecuaria: conviven stands de artesanos, de tecnología y de productores. Desde un vendedor de chupetines hasta una sembradora con inteligencia artificial”, resumió Mocorrea.
La mirada política y gremial
Durante la Expo también se dio espacio a reflexiones políticas y gremiales. Mocorrea valoró la presencia de representantes de la Sociedad Rural Argentina y de CARBAP, con quienes dialogó sobre la necesidad de unidad entre las entidades del campo. “La única forma de avanzar es trabajando juntos, con consensos y respeto”, señaló.
Balance y proyección
El dirigente subrayó que el esfuerzo de este año tuvo un “doble mérito” por las complicaciones de la reprogramación, pero que el resultado final dejó al equipo satisfecho y motivado. De cara al futuro, insistió en que la Expo debe consolidarse como evento anual y crecer en convocatoria.
“Tenemos que prolongar esa unión entre campo y ciudad que se vio el fin de semana. Cuando eso ocurre, pasan cosas muy lindas”, concluyó Mocorrea.