La región atravesó entre la noche del viernes y la madrugada del sábado un evento meteorológico con lluvias acumuladas de entre 40 y 50 milímetros, acompañado por ráfagas de viento de gran intensidad.
Según los registros de estaciones meteorológicas no oficiales, el viento alcanzó valores de entre 80 y 90 km/h durante la medianoche del viernes y las primeras horas del sábado, con picos aislados que superaron los 100 km/h. Los especialistas advierten que, en condiciones extremas, la calidad de estas mediciones puede disminuir y presentar fallas.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que lo que resta de la jornada continúe con algunas lluvias y lloviznas débiles, sin acumulados significativos. Por su parte, las ráfagas ya muestran una disminución considerable en toda la región, y no se prevén nuevos episodios de viento fuerte en lo inmediato.