La Asociación Sindicato Trabajadores Municipales (ASTM) de General Villegas presentó una nota formal en la Municipalidad solicitando una reunión con el intendente Gilberto Alegre para discutir una recomposición salarial. La gestión se llevó adelante en conjunto con el Sindicato de Trabajadores Municipales, el gremio que conduce Marcelo Piñeiro, con quien se acordó avanzar en el reclamo de manera coordinada para dar mayor respaldo a la demanda de los trabajadores.
La presentación de ASTM se dio en un contexto en el que, según remarcaron sus representantes, los empleados municipales sienten cada vez más el deterioro del poder adquisitivo. El secretario general del gremio, José Digiácomo, explicó que los aumentos otorgados en lo que va de 2025 resultaron insuficientes y quedaron por debajo de la inflación real. “Hasta el momento se aplicó un incremento del 16,65% en forma escalonada. En su momento, el compromiso con el Ejecutivo había sido del 30% anual, por lo que resta un 14% que todavía no se abonó”, señaló.
“Los sueldos están planchados”
Digiácomo fue enfático al describir la situación de los trabajadores municipales frente al aumento constante de los precios. “Los sueldos están planchados y la plata no alcanza. Todo sube: el gas, la luz, los alimentos, el servicio telefónico. No puede ser que al día 5 de cada mes ya no tengamos más dinero en el bolsillo. Antes uno llegaba a mediados de mes con algo de resto, pero ahora el salario se esfuma enseguida”, expresó.
En ese sentido, cuestionó los índices oficiales de inflación difundidos por el gobierno nacional, a los que consideró alejados de la realidad cotidiana. “El INDEC dice que la inflación fue de 1,9%, pero uno va al supermercado con cien mil pesos y no compra nada. Eso es una mentira. La situación de los trabajadores lo demuestra todos los días”, afirmó.
El dirigente también criticó las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, a las que responsabilizó por el congelamiento de los sueldos y el encarecimiento de los servicios. “Este gobierno dolarizó todo y dejó los salarios quietos. Eso perjudicó directamente a los trabajadores. Un empleado municipal ingresante cobra entre 300 y 400 mil pesos por seis horas de trabajo, cuando la canasta básica ya supera ampliamente el 1.200.000. Es imposible sostenerse así”, subrayó.
Expectativa de diálogo con el Ejecutivo local
Más allá de las críticas a la política nacional, Digiácomo destacó que existe un buen canal de diálogo con la gestión municipal de Gilberto Alegre. Recordó que desde su asunción se otorgaron ocho aumentos salariales y se dieron respuestas a otros reclamos, como la provisión de calzado y vestimenta laboral. “En ese aspecto no tenemos nada que objetar. Sabemos que hay sectores que están esperando la ropa, como Obras Públicas, pero ya se realizó la compra y solo falta que llegue. El problema central hoy es la cuestión salarial”, explicó.
El dirigente sindical aclaró que, si bien su reclamo inmediato apunta al cumplimiento del aumento del 30% acordado, no descartan que el debate pueda ampliarse si la inflación continúa deteriorando los ingresos. “Nosotros respetamos la palabra del secretario de Gobierno y queremos que se cumpla con el 30% anual. Restan 14 puntos que hay que definir cómo y cuándo se van a pagar. Después veremos cómo sigue el año, porque si los precios siguen subiendo habrá que volver a sentarse a conversar”, agregó.
Una convocatoria pendiente
La nota presentada por ASTM todavía no recibió una respuesta oficial del municipio ni una convocatoria a reunión, aunque el gremio confía en que en los próximos días habrá novedades. “Yo creo que esta semana o la próxima vamos a tener noticias. Queremos sentarnos a hablar con el intendente, como lo hicimos en otras oportunidades. Siempre fuimos recibidos y el diálogo fue bueno. Confiamos en que esta vez también será así”, afirmó Digiácomo.
El secretario general hizo hincapié en que el pedido de recomposición no responde a un capricho sindical, sino a la realidad de los trabajadores. “Todos los compañeros piden aumento porque no llegan a fin de mes. No se trata de que sean sueldos altos o bajos: simplemente no alcanzan para cubrir lo básico. El sindicato escucha a los trabajadores y transmite lo que nos dicen”, subrayó.
Entre la presión nacional y la realidad local
Digiácomo también advirtió sobre el nuevo escenario que atraviesan los gremios bajo el actual gobierno nacional, al señalar que los mecanismos de protesta se volvieron más limitados. “Antes, con un gobierno peronista, uno podía recurrir al Ministerio de Trabajo y tenía respaldo. Hoy no es tan fácil: si hacés un paro, te descuentan el día, te quitan el presentismo y hasta pueden reprimir. Con los jubilados pasa lo mismo: les congelan los haberes, les dan bonos insuficientes y cada vez están peor. Es un panorama muy complicado”, sostuvo.
De todos modos, reiteró que a nivel local mantienen expectativas positivas respecto a la respuesta del Ejecutivo. “El intendente es una persona inteligente, sabe que la situación es difícil y no desconoce lo que está pasando. Confiamos en que se va a abrir una instancia de diálogo y que se va a cumplir con lo acordado. Lo que pedimos es justo y es lo que nos corresponde”, concluyó.