La inflación de septiembre registró una leve aceleración y alcanzó el 2,1%, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se trata del nivel más alto desde abril, cuando los precios habían aumentado 2,8%.
Con este resultado, el índice de precios acumula un incremento del 22% en los primeros nueve meses del año y del 31,8% en los últimos doce meses, lo que refleja la persistencia de la presión inflacionaria en la economía.
Los rubros que más aumentaron
El mayor incremento del mes se observó en Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con una suba del 3,1%, impulsada principalmente por el aumento en los alquileres. En el mismo nivel se ubicó Educación, también con un alza del 3,1%, mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas –el rubro de mayor peso en el índice– aumentó 1,9%.
La inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, mostró una leve moderación al registrar un 1,9%, aunque se mantiene en niveles elevados.
Expectativas y contexto económico
El resultado de septiembre estuvo en línea con las proyecciones del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que anticipaba una variación del 2,1%. Los analistas consideran que el dato confirma una tendencia de estabilización en torno al 2%, aunque advierten que no se espera una baja significativa en los próximos meses.
El comportamiento de los precios se da en un escenario de volatilidad cambiaria. Durante septiembre, el dólar minorista alcanzó los $1.515, con una suba mensual cercana al 1%, moderada tras los anuncios de asistencia financiera de Estados Unidos al país.
Proyecciones hacia fin de año
Las estimaciones privadas prevén que la inflación se mantendrá en torno al 2% mensual hasta fin de año. Para 2025, el REM proyecta una inflación anual cercana al 30%, en un contexto que seguirá marcado por la evolución del tipo de cambio, las tarifas y la política fiscal.
A partir de enero de 2026, el Indec implementará una nueva metodología para el cálculo del índice, basada en la Encuesta de Gastos de los Hogares 2017-2018, lo que permitirá una medición más actualizada de los patrones de consumo.