La concejal de General Villegas y senadora provincial electa, Analía Balaudo, analizó la situación del distrito y señaló los puntos que, según consideró, siguen frenando el crecimiento local. En sus declaraciones repasó el estado de los caminos rurales, la falta de avances en la Ruta 33, las deudas pendientes con el gas domiciliario, la política de tierras y lo que definió como “una ciudad que crece sin planificación”.
“Los problemas de siempre siguen ahí, y si no se hacen las cosas como corresponde, los vamos a seguir arrastrando por décadas”, afirmó la dirigente, que continúa con su banca en el Concejo Deliberante mientras se prepara para asumir en el Senado bonaerense.
Según explicó, el oficialismo local busca asegurarse mayoría propia en el Concejo, y ese movimiento político, a su entender, podría condicionar el tratamiento del presupuesto y la ordenanza fiscal y tributaria. “Si el Ejecutivo quiere evitar el debate, lo puede hacer demorando los tiempos. Y eso ya pasó más de una vez”, sostuvo.
Mayorías, impuestos y uso de los recursos
Balaudo señaló que en el Senado bonaerense Fuerza Patria está a un legislador de alcanzar la mayoría, aunque aclaró que su bloque no tiene fuerza suficiente para imponer agenda. “Cuando no hay mayoría clara, la política tiene que buscar mecanismos para que la gente pueda opinar sobre las reformas que se vienen. De lo contrario, se decide todo entre pocos”, expresó.
En cuanto a la situación local, admitió que General Villegas aporta más dinero del que recibe, pero enfatizó que el municipio también debe revisar su administración. “Primero hay que ordenar la casa. No puede ser que haya municipios que usen plata pública para financiar campañas. Eso pasa, y acá también lo vimos”, señaló.
La concejal cuestionó además el aumento del 110 % en el inmobiliario rural y la facultad de ARBA para modificar valuaciones. “No se puede gobernar con discrecionalidad. Eso termina siendo una estafa para quienes producen”, dijo.
Caminos rurales e inundaciones: un reclamo sin fin
Balaudo consideró que el estado de los caminos rurales es uno de los problemas más graves del distrito. Recordó las inundaciones en 9 de Julio y Bragado y afirmó que General Villegas está expuesto a algo similar si no se actúa con previsión.
“Hace veinte años que no hay un plan serio de mantenimiento. Se cobra la tasa, pero no vuelve a los caminos como corresponde”, sostuvo.
Valoró la creación del segundo consorcio caminero, aunque exigió mayor claridad. “Es un avance, pero el consorcio necesita reglas claras, zonas definidas y productores que realmente se comprometan. Si no, es más de lo mismo”, planteó.
También mencionó el modelo de Tandil como referencia. “Es caro, pero funciona. Cuando hay control y buena administración, los caminos mejoran”, afirmó.
Ruta 33: trámites, licitaciones y expectativas
En relación con la Ruta 33, Balaudo fue tajante: “La ruta está detonada. El bacheo sirve para no romper el auto, pero no es una solución”. Explicó que las licitaciones para la etapa 3 deben quedar definidas hacia fin de año, según la información oficial, aunque pidió cautela con los plazos.
“No voy a poner una fecha que después no se cumpla. Lo que está publicado es lo único cierto, y eso es lo que tomo como base”, afirmó. También anticipó que, una vez reconstruida, la traza pasará a un sistema de peajes. “Así funciona en todos lados: la obra hay que mantenerla”, remarcó.
Gas: Banderaló, Piedritas y los barrios sin conexión
La senadora electa calificó como “inexplicable” que Banderaló siga sin gas domiciliario. “Es tristísimo: el gasoducto pasa por la puerta del pueblo y la gente sigue cocinando con garrafa”, dijo. Contó que gestionó reuniones con Camuzzi, Enargas y la Secretaría de Energía y que logró que la obra ingresara al análisis para el plan quinquenal.
Según detalló, la red para Banderaló se estima en 3.500 millones de pesos, mientras que la extensión a Piedritas roza los 9.000 millones. Explicó que ahora las empresas pueden financiar obras mediante el factor K, lo que antes era imposible sin aportes municipales.
En Villegas, la situación tampoco es sencilla. “Hay barrios enteros al lado del centro que todavía no tienen gas. Y otros que tienen la red, pero la gente no se conecta porque no puede pagar la instalación interna”, señaló. Por ese motivo gestionó créditos blandos con el Banco Nación para conexiones básicas.
Vivienda, tierras y una ciudad sin orden
Balaudo fue especialmente crítica con la política de tierras del distrito. “Villegas crece para cualquier lado, sin orden y sin servicios. Eso no es desarrollo”, afirmó. Dijo que ABSA está colapsada, que la red cloacal no da abasto y que hacen falta inversiones urgentes.
En cuanto al acceso a la tierra, fue contundente: “Hay barrios de más de treinta años en Piedritas donde la gente nunca recibió la escritura. Siguen con papeles caseros, imposibles de usar para una sucesión o una venta. Eso es abandono del Estado”.
También cuestionó los valores dispares de los terrenos en Banderaló. “No puede ser que dos lotes iguales se vendan uno a dos millones y otro a cien mil. Eso es discrecionalidad pura”, sostuvo.
Como ejemplo positivo mencionó los 125 lotes gestionados por la cooperativa eléctrica de Piedritas. “Tardó dos años, sí, pero los papeles están perfectos. Así se hacen las cosas”, agregó.
Para cerrar, Balaudo dejó un mensaje claro: “General Villegas sigue discutiendo lo mismo que hace treinta años: rutas, caminos, gas, cloacas y tierras. Mi desafío es que esas cosas empiecen a pasar de verdad”.

