El delantero de Ingeniero White habló del presente del equipo, destacó su sociedad goleadora con Eloy Roigé y analizó lo que será el decisivo choque ante Santa Rita, donde estará en juego la ventaja para las finales del año.
Nicolás Gamarra, una de las grandes figuras de Ingeniero White en la temporada, pasó por los micrófonos de OVACIÓN en la previa del encuentro más esperado del Torneo Reducido. El goleador analizó la victoria frente a Sportivo, en la que debieron remontar un 1 a 0 adverso, y aseguró que incluso en desventaja se sintieron superiores. «Tuvimos dos o tres chances claras antes del gol de ellos. Nunca nos sentimos menos que Sportivo», sostuvo al repasar un duelo que terminó 3 a 1 en favor del Rojo banderolense.
El delantero también habló de su notable sociedad ofensiva con Eloy Roigé, con quien comparte la cima de la tabla de artilleros de la temporada. Entre ambos acumulan más de 50 goles en el año y, según Gamarra, la clave está afuera de la cancha: «Hace tres años que somos amigos. No hay egoísmo, no hay celos. Si tengo que asistir a Eloy, lo hago, y él hace lo mismo conmigo. Eso hace que el equipo gane mucho», remarcó el ex Atlético Villegas.
Pensando en el cruce del domingo ante Santa Rita, Gamarra fue contundente: «Para mí, este es el partido más importante porque te da la ventaja para las finales del año». El delantero reconoció la enorme paridad entre ambos equipos durante la temporada y anticipó un duelo muy exigente, como los dos que ya protagonizaron este 2025. «Nos conocemos mucho. Va a ser parejo. No creo que haya grandes ventajas entre los dos», reflexionó.
El atacante también evaluó el desgaste del rival, que viene compitiendo en el Regional Amateur y llegará con una seguidilla de partidos encima: «Santa Rita jugó mucho en estos días y no tiene un plantel tan largo para rotar. Nosotros llegamos completos y hay que tratar de aprovecharlo». A su vez, valoró el nivel general de la Liga, al remarcar que cada enfrentamiento es durísimo y que año tras año la competencia se vuelve más exigente.
Sobre su llegada a Ingeniero, Gamarra admitió que asumió una responsabilidad importante al ponerse la camiseta número 9 de uno de los clubes más ganadores del distrito. Sin embargo, aseguró que el desafío lo motivó desde el primer día: «Sabía con los jugadores que me iba a encontrar. Vine para ser competitivo», subrayó. Hoy, con otro gran rendimiento personal y colectivo, sabe que puede estar frente a una oportunidad determinante.
Antes de despedirse, dejó un mensaje para la gente de Ingeniero: «Somos un pueblo y la cercanía se nota. La gente está siempre, en todas las canchas. Para nosotros es importantísimo. Que sigan como hasta ahora», enfatizó.
El domingo, en el Raúl Malbrán, los dos mejores equipos del año volverán a cruzarse. Gamarra lo sintetizó mejor que nadie: es un partido muy importante y así lo viven tanto en Piedritas, como en Banderaló.
