El diputado provincial Luciano Bugallo (Coalición Cívica), que días atrás participó de una asamblea organizada por la Sociedad Rural en la localidad de Piedritas, calificó la iniciativa como un «impuesto a los pedos de las vacas» y denunció que es «impracticable».
Un proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense por la diputada del kirchnerismo Lucía Lorena Klug (Unión por la Patria), generó un escándalo en el sector agropecuario al proponer cobrar «impuestos» al gas metano que emiten las vacas durante su proceso digestivo.
La iniciativa busca crear la Tasa Ambiental sobre el Metano en Buenos Aires (TAMBA), que obligaría a los productores ganaderos a pagar en función de los kilogramos de dióxido de carbono equivalente (COe) emitidos, calculados en relación a la cantidad de cabezas de ganado.
El proyecto, presentado como un esquema de «Responsabilidad Extendida del Productor» para mitigar las emisiones, generó una condena inmediata del sector rural.
Por su parte, el diputado provincial Luciano Bugallo (Coalición Cívica) calificó la iniciativa como un «impuesto a los pedos de las vacas» y denunció que el proyecto es impracticable porque no existe tecnología accesible y verificable para medir las emisiones de metano individualmente en cada establecimiento ganadero.

