Cada 10 de diciembre se celebra en Argentina el Día del Trabajador y de la Trabajadora Social, una fecha instituida en consonancia con el Día Internacional de los Derechos Humanos y que busca revalorizar la tarea de quienes intervienen diariamente en situaciones complejas, acompañando a personas, familias y comunidades.
En este marco Vanina Medina, subsecretaria de Desarrollo Social y también trabajadora social, dialogó con Actualidad sobre el rol, los desafíos y el balance del año.
“Un extensivo saludo a todos los trabajadores sociales del Partido, que trabajan diariamente en conjunto con nosotros. Sin ese trabajo articulado no podríamos hacer lo que se hace, sobre todo en lo comunitario”, expresó.
Medina detalló quiénes integran el área de Desarrollo Social: “Tenemos cuatro trabajadores sociales: Martín Beck, Lía Rementería, Tamara Sosa —que también trabaja en Educación— y Mónica Jordán, que me acompaña en las visitas a los pueblos”.
Además, recordó que la Secretaría abarca múltiples áreas: Niñez, Discapacidad, Género, Envión, Casa del Niño, UDI, talleres, Centro de Día y equipos técnicos en toda la red local. “En los pueblos también tenemos operadores de calle que trabajan con niñez y todas las situaciones que requieren intervención, para hacer el seguimiento diario”, describió.
En Niñez, trabajan Camila Santa Cruz y próximamente se sumará una nueva profesional. En Discapacidad, lo hacen Analía Giménez como coordinadora y Silvia Tanoni en el Taller Protegido. El equipo se completa con Agostina Paviolo en el área de inclusión municipal.
Mencionó además, por otro lado, que desde este miércoles el Servicio Local tiene nueva coordinadora, Belen Olguin, luego de que Jonathan Barroso asumiera como consejero escolar en el lugar de Lorena Ogni.
Una sociedad cambiante y la necesidad de capacitarse
Medina destacó que la tarea del trabajador social requiere formación continua: “La sociedad cambia, cambian las crianzas, se han perdido muchos valores y costumbres. Hay que capacitarse en niñez, adolescencia, salud mental, discapacidad. Es necesario para poder dar respuestas”.
Sobre la esencia de la profesión, definió: “Nuestra tarea es intervenir para lograr un cambio en una persona, en una familia o en una comunidad. No es solo asistencialismo: detrás de una demanda puntual hay muchas otras cuestiones que no siempre se ven”.
Agregó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos es una guía permanente: “Es nuestro librito de cabecera. Es reconocer los derechos de todas las personas y no perderlo de vista nunca”.
Mayor demanda y un contexto complejo
Según Medina, la demanda en Desarrollo Social creció notablemente en los últimos dos años. “Principalmente en salud y en asistencia habitacional”, indicó. Los pedidos más frecuentes tienen que ver con ayudas económicas para derivaciones médicas, estudios, hospedajes y medicación, en muchos casos por falta de cobertura de obras sociales.
“La demanda aumenta también porque necesitamos la negativa de la obra social para intervenir, y eso demora. La familia viene con urgencia, y nosotros intentamos resolver mientras articulamos con salud, obras sociales o justicia”, explicó.
A nivel habitacional, afirmó que es uno de los temas más sensibles: “Es una de las problemáticas más visibles y más demandadas”.
Territorio, articulación y la importancia del diálogo
La subsecretaria insistió en que el trabajo en territorio es clave: “La visita social es fundamental. Es la única forma de ver realmente la realidad de una familia”.
Respecto de las situaciones en las que deben decir que no, señaló: “Es difícil, porque para cada persona su problema es el más importante. Pero siempre con diálogo y explicando se llega a un entendimiento. Y aunque la respuesta no sea por ese camino, buscamos alternativas y orientación para que la familia no se quede con un ‘no’ sin más”.
Balance del año y proyectos 2026
Sobre el cierre de 2025, Medina evaluó que hubo avances importantes desde el inicio de la gestión: “Hemos trabajado mucho para cambiar la mirada asistencialista, que es algo difícil porque hay hábitos arraigados. Pero avanzamos en comunicación, capacitación y cambios internos que ayudan a ordenar”.
Entre las iniciativas destacadas mencionó el Centro de Actividades Comunitarias del barrio Trocha, orientado a proyectos cooperativos con mujeres. Y adelantó que buscan implementar una propuesta similar en Banderaló y, más adelante, en Piedritas.
También destacó la puesta en marcha este año del Equipo de Inclusión Municipal, que brinda terapias como psicopedagogía, psicología, fonoaudiología, terapia ocupacional y acompañamiento a niños sin cobertura social. “Atendimos alrededor de 84 niños. El objetivo es llegar antes, para evitar que esas dificultades deriven en un certificado de discapacidad”, señaló.
Para 2026 proyectan ampliar la franja etaria, comenzando el acompañamiento desde edades más tempranas y fortaleciendo la articulación con Educación y Salud.
Invitación al cierre anual
Antes de finalizar, Medina extendió una invitación a toda la comunidad:
“El 21 de diciembre, a partir de las 19 horas, frente a Desarrollo Social, vamos a realizar nuestro cierre anual. Todas las áreas —Discapacidad, Taller Protegido, Centro de Día, Envión, Casa del Niño, UDI y Desarrollo Social— van a exponer lo trabajado durante el año. Los esperamos a todos”.
La actividad será sobre calle San Martín, entre Alberti y Moreno.
Así, en un día especial para la profesión, Medina subrayó la importancia del compromiso cotidiano de los trabajadores sociales y la necesidad de seguir construyendo una mirada comunitaria y preventiva en todo el distrito.

