Con 32 equipos, miles de personas en las tribunas y una identidad cada vez más marcada, el certamen volvió a convertirse en una fiesta familiar en Barrio Parque.
El Club Eclipse llevó adelante una nueva edición —la sexta consecutiva— de su ya clásico torneo de Baby Fútbol, organizado por la Escuelita de Fútbol de la institución. Con 32 equipos participantes divididos en tres categorías (décima, novena y octava), el certamen volvió a marcar un punto alto en la actividad deportiva infantil de General Villegas, reuniendo cada noche entre mil y mil doscientas personas en las instalaciones de Barrio Parque.
Los campeones y distinciones
En décima, participaron seis equipos. El campeón fue Chalita Jrs, que se impuso en la final ante Panteritas FC. El goleador del torneo fue Lorenzo Nield (Mirá que te Como), mientras que la valla menos vencida quedó en manos de Bautista Gatusso (Mirá que te Como). La Copa Nick’s también quedó para Chalita Jrs.
El equipo de Chalita Jrs lo conformaron: Mateo Peralta, Bautista Mendoza, Genaro Martín, Emilio Soria, Lucas Rodríguez, Yael Bazán, Ithiel Bertón, Ángel Ottonelli, Lionel Gallego e Ismael Mamaní. DT: Marcos Cano.
Por su parte, el plantel de Panteritas FC estuvo compuesto por: Mateo Arce, Manuel Carmona, Lucio Rivero, Benjamín Centeno, Mesías Rodríguez, Clemente Balán, Manuel Reid, Octavio Flor, Ernesto Pereyra y Rogelio Pedersoli. DT: Bruno Balán.
En novena, con 13 equipos en competencia, el título quedó para El Rejunte, que venció en la final a La Scaloneta. El goleador del certamen fue Benito López (La Scaloneta) y la valla menos vencida correspondió a Valentín Castro (El Rejunte). La Copa Nick’s la ganó Hay Equipo.
El plantel campeón de El Rejunto contó con los siguientes jugadores: Valentín Castro, Benjamín Rodríguez, Joaquín Franco, Nicolás Turnelli, Emilio Narváez, Alexander Martínez, Venancio Giamberardi, Valentino Abbiati, Ignacio Rementería y Juan Galli. DT: Eduardo Narváez.
La Scaloneta, equipo finalista del certamen, tuvo entre sus filas a: Andrés Álvarez, Joaquín Depetris, Benito López, Timoteo Páez, Bautista Urra Reta, Octavio Villanueva, Augusto Balán, Santiago Amores, Thiago Lisiardo y Salvador Irisarri. DT: Gustavo Álvarez.
En octava, también con 13 equipos, la consagración fue para Los Lobitos, que superaron a Los Guerreros Juniors. El máximo artillero fue Bautista Bainotto (Los Guerreros Juniors) y el arco menos vencido quedó para Valentino Rojas (Hay Equipo). En esta división, la Copa Nick’s fue para Los Tornados.
Los Lobitos, ganador del torneo, contó con los siguientes jugadores: Juan González, Agustín Méndez, Augusto Medero, Tiziano Milla, Dylan Páez, Nicolás Barreira, Lorenzo Ruiz, Fermín Espinosa, Benjamín Giles y Tiziano Amaya. DT: César Millán.
Por su parte, Los Guerreros Juniors, equipo subcampeón de octava, estuvo compuesto por: Bastian Tallone, Benjamín Córdoba, Luciano Faundes, Bautista Bainotto, Ilario Betanzo, Isaías Álvarez, Francisco Barreto, Benjamín Somale, Valentino Tomes y Timoteo Sosa. DT: Ezequiel Tallone.
Un éxito rotundo
El presidente del Club Eclipse, Federico Colman, dialogó con OVACIÓN y destacó la magnitud alcanzada por el certamen, que ya se transformó en un evento tradicional del club y de la comunidad.
“Esta sexta edición sigue con un éxito rotundo: 36 equipos de tres categorías diferentes, desde la décima hasta la octava. Venimos desde el sábado con tres jornadas de intenso trabajo y mucho fútbol. Se juegan alrededor de ocho partidos por noche por cancha, y tenemos cuatro canchas armadas dentro del estadio”, explicó.
Colman remarcó el enorme movimiento de público: “Solo jugadores son alrededor de 360 chicos, y cada uno viene acompañado mínimo por dos o tres personas. Eso genera un flujo constante de gente. Además, el clima acompañó muchísimo: noches cálidas, sin mosquitos, y la gente se quedaba después de los partidos a comer algo y compartir un rato más”.
El presidente también destacó el desafío organizativo: “Arrancamos los partidos entre cinco y media y seis de la tarde, y el último termina alrededor de las once y media. Intentamos evitar noches eternas como en otros años. Tenemos un cronograma muy finito que hay que respetar a rajatabla para que todo funcione”.
Un torneo que traspasa fronteras
La sexta edición del Baby de Eclipse también tuvo fuerte presencia regional. “Vinieron chicos de Piedritas —del campamento Sartori—, que nos acompañan desde la primera edición. También participaron chicos de Ameghino, Banderaló, Bunge, Cañada Seca. Gracias a Dios se armó muy lindo y se convirtió en una tradición”, valoró Colman.
El dirigente recordó los orígenes del torneo: “El Baby nació en 2020, en plena pandemia, cuando nos habilitaron un pequeño margen para hacer un evento y necesitábamos juntar fondos para pagar a los profes. Desde el inicio buscamos que los equipos no representen clubes de liga, sino grupos de amigos. Eso les encanta: arman sus equipos, se buscan el nombre, diseñan la camiseta. En septiembre u octubre ya se los ve entrenando en el parque como si fuera un campeonato profesional”.
Más que un torneo: un sentimiento
Entre risas, Colman compartió anécdotas que reflejan el impacto emocional del evento: “Conozco chicos que han ganado el Baby y guardan la pelota que les tocó de premio como si fuera un trofeo. No la usan para jugar, la tienen guardada. Eso muestra lo que genera este torneo en ellos”.
La sexta edición del Baby Fútbol de Eclipse volvió a ratificar que el deporte, cuando se vive desde la pasión y la comunidad, construye tradiciones que perduran. En Barrio Parque ya es un clásico, y va por mucho más.
