Este domingo, a partir de las 20:00 horas, el Lobo recibirá al Carbonero, con la obligación de revertir una desventaja de un gol. Ambos equipos vienen de consagrarse entre semana.
Santa Rita y Ferro protagonizan uno de los cruces más atractivos de esta instancia. No solo porque ambos equipos atraviesan un presente brillante, sino porque llegan con la mochila —positiva— de haber levantado un trofeo en la semana. El Lobo se consagró nuevamente campeón anual del fútbol villeguense, reafirmando su dominio local; Ferro, por su parte, venció a Racing de Olavarría por 1 a 0 en la final de los playoffs de la liga olavarriense, otra vez con Joaquín Malinauskas como verdugo, el mismo que marcó el tanto de la ida en el Domingo Francisco Colasurdo.
Ese gol de Malinauskas obliga a Santa Rita a salir con determinación en su casa. El elenco piedritense sabe que debe ganar para emparejar la serie y sueña con imponerse en un Anyulín Penacino que promete estar colmado y encendido, como en cada presentación decisiva. Sin embargo, la tarea no será sencilla: además de enfrentar a un rival sólido, el Lobo no podrá contar con Gastón Regis, expulsado en la ida y una pieza importante en el andamiaje del mediocampo.
Ferro llega con confianza, pero consciente de que la historia aún está lejos de estar definida. El Carbonero mostró orden y contundencia cuando tuvo sus chances, y sabe que sostener la ventaja requerirá carácter en un escenario complejo, frente a un equipo ganador que eleva su rendimiento cuando juega en casa.
El ganador de esta llave se enfrentará al vencedor de Atlético Villa Gesell y Estudiantes de Olavarría, un incentivo más para dos equipos que se sienten preparados para llegar lejos en este Regional.
El primer capítulo quedó para Ferro. La pregunta que flota en el aire es inevitable: ¿podrá el Lobo revertir la historia y seguir soñando en el torneo que desvela a toda la región?.
