El Centro de Estudiantes de la Escuela Secundaria N°7 El Nacional cerró su gestión 2024–2025 con un balance marcado por la acción concreta, la autogestión y una inversión histórica destinada a mejorar las condiciones edilicias y pedagógicas de la institución.
Durante todo 2025 y parte de 2024, el Centro reactivó un espacio que se encontraba inactivo y lo transformó en una herramienta real para los estudiantes. A través de una administración que definieron como transparente, la organización estudiantil invirtió $9.500.000 en la escuela, con la compra de pizarrones para todas las aulas, cortinas blackout para cada salón, materiales para Educación Física y un microscopio importado destinado al trabajo en ciencias.
A esas acciones se sumó la colocación de tachos de basura, la mejora de distintos espacios comunes, la remodelación y el sostenimiento diario del kiosco escolar, que permaneció activo durante todo el ciclo lectivo. Además, el Centro de Estudiantes organizó ediciones de Intertribus que, según destacaron, no tenían precedentes en la escuela, fortaleciendo la participación y la identidad institucional.
Desde la conducción estudiantil también subrayaron la comunicación permanente con los estudiantes, los delegados y la comunidad educativa en general. “Ayudamos, colaboramos, gestionamos y trabajamos sin parar”, expresaron en el balance de cierre, reconociendo que muchas de las tareas asumidas excedían las funciones tradicionales de un Centro de Estudiantes. Sin embargo, afirmaron que el desafío de plantearse metas ambiciosas permitió fortalecer los vínculos entre alumnos y consolidar el trabajo colectivo.
En el mismo mensaje, el Centro señaló que, pese a la magnitud de lo realizado, no recibió felicitaciones ni reconocimientos por parte del equipo directivo. “No lo decimos desde el rencor, sino desde la verdad”, aclararon, al tiempo que remarcaron la importancia del reconocimiento institucional como parte de la construcción democrática dentro de la escuela.
El agradecimiento, en cambio, estuvo dirigido a la comunidad educativa en su conjunto: estudiantes, docentes, preceptores, auxiliares, la Cooperadora, las familias y todas las personas que acompañaron y valoraron el trabajo realizado durante la gestión. “Ustedes fueron el verdadero sostén”, afirmaron.
“Los Centros de Estudiantes pasan, las gestiones pasan, las personas pasan. La escuela queda”, señalaron en el cierre del documento, dejando una reflexión sobre el valor de la participación y el compromiso. “Una institución no se construye invisibilizando a quienes trabajan por ella, sino reconociendo, acompañando y fortaleciendo la participación”.
El balance fue firmado por Julián Torres Balán, presidente del Centro de Estudiantes durante la gestión 2024–2025, quien sintetizó el espíritu del trabajo realizado: “Nos vamos con la tranquilidad de haber hecho todo lo que estuvo a nuestro alcance. Con hechos, no con palabras”.


