Romina Domínguez, responsable de Herencia Viajera, participó de la última salida del año del espacio radial en Actualidad dedicado, pero aclaró que la agencia continuará funcionando con normalidad, atendiendo consultas y organizando viajes. Y que la columna regresará en febrero con nuevas propuestas y destinos.
Con una pausa necesaria para recargar energías, pero con una atención al público seguirá activa, destacó Romina. “Es una responsabilidad ya tomada con los clientes y con quienes están planificando viajar”, señaló, al tiempo que adelantó que el regreso vendrá acompañado de sorpresas y destinos que no se recorrieron durante el año.
Durante la charla, la referente de Herencia Viajera propuso una mirada más profunda sobre el turismo actual, al que definió como un fenómeno relativamente nuevo en la historia de la humanidad, potenciado por la conectividad y los cambios en la forma de comunicarse y desplazarse. En ese sentido, sostuvo que hoy viajar excede largamente la idea clásica de vacaciones: “Viajar se volvió una búsqueda de sentido, de encuentro con uno mismo, de conocer culturas, idiomas y otras formas de vivir”.
Como ejemplo de ese turismo más consciente y elegido, Domínguez mencionó el archipiélago de Azores, ubicado en medio del océano Atlántico, a más de mil kilómetros del continente europeo. “No es un lugar al que se llega por casualidad. Uno llega por decisión. Son islas volcánicas, con un clima impredecible, donde no se puede controlar todo y hay que adaptarse. Ese aprendizaje también sirve para la vida”, explicó.
Destacó que Azores no tiene grandes urbes ni edificios imponentes, sino un ritmo pausado, en el que el ser humano se adapta a la naturaleza y no al revés. “En un mundo que corre tanto, elegir destinos así es una forma de aprender que no todo está bajo nuestro control”, reflexionó.
Destinos remotos y el respeto por otras culturas
Consultada sobre la posibilidad de viajar a países culturalmente muy distintos de Occidente, como Irán, Domínguez aclaró que no se trata de destinos imposibles, aunque sí requieren una planificación cuidadosa y un profundo respeto por las normas locales. “Cuando uno viaja, visita una cultura que ya está construida. No puede pretender imponer sus propias reglas”, subrayó.
Explicó que en este tipo de viajes es fundamental hacerlo en grupo, con guías locales y circuitos habilitados, y entender que lo que para un turista puede ser cotidiano —como sacar una foto— en otros contextos puede resultar peligroso. Para graficarlo, compartió una experiencia personal vivida años atrás en Turquía, cuando una situación aparentemente inocente terminó en un momento de tensión por desconocer una norma básica del lugar.
“Viajar también es aprender que hay culturas diferentes, ni mejores ni peores, simplemente distintas”, afirmó, y sostuvo que ese contacto con lo diverso enriquece y amplía la mirada sobre el mundo.
Turismo nacional, crecimiento local y nuevos hábitos
En cuanto al balance del año, Domínguez destacó el crecimiento sostenido de Herencia Viajera desde su apertura, el 15 de diciembre del año pasado. Remarcó la confianza del público local y regional, y el valor del contacto directo: “La gente te ve, te conoce, te asocia, y eso genera tranquilidad al momento de viajar”.
Señaló además un aumento del turismo nacional, impulsado por cuestiones de costos, tiempos y preferencias. Entre las salidas más demandadas para los próximos meses mencionó destinos como Cataratas del Iguazú y El Calafate, especialmente para escapadas cortas en familia, en pareja o con amigos, y de cara a Semana Santa.
Domínguez puso en valor la diversidad de paisajes e historias que ofrece Argentina, y llamó a redescubrir el país con ojos de viajero. “Tenemos montañas, lagos, selvas, desiertos y una historia riquísima que muchas veces desconocemos. A veces miramos más afuera que hacia adentro”, reflexionó.
Volverse turista en casa
En ese sentido, invitó también a “volverse turista” en Buenos Aires, una ciudad que, según afirmó, tiene innumerables recorridos culturales, históricos y barriales más allá de los circuitos habituales. “Hay que animarse a buscar, a salir del shopping y a meterse en la historia viva, en el tango, en los barrios, en la huella de los inmigrantes”, expresó.
Para Domínguez, viajar —lejos o cerca— implica curiosidad, respeto y ganas de aprender. “Hay otro mundo detrás de la puerta de casa, y conocerlo nos enriquece”, resumió.
Antes de despedirse hasta el próximo año, recordó que Herencia Viajera continúa recibiendo consultas a través de Instagram, en @herencia.viajera, y por WhatsApp al 3388 538273. “Con tiempo y un poquito de planificación, ningún viaje es imposible”, concluyó.

