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General Villegas
jueves, 18 abril, 2024

Bochas / Visitas de lujo y la posibilidad de federarse

Atlético Villegas avanza en los trámites para federarse en las entidades que nuclean a los distintos clubes que practican bochas en la provincia de Buenos Aires. De ahí las visitas de Guillermo Montemerlo, hombre Jovita y el sur cordobés, Olimpia de Plata en 2015 y 2017; y de Carolina Moldovian, de Pehuajó pero representante de Olavarría, múltiple campeona de bochas en individual, pareja y tríos, además de ser dirigente de la Confederación Argentina de Bochas.

«Tuve la suerte de jugar con grandes jugadores y salir diez años campeona argentina en distintas modalidades y también a nivel sudamericano y panamericano», se presentó Carolina ante OVACION.

¿Cómo llega a una mujer al mundo de la bochas en una ciudad como Pehuajó, muy parecida a Villegas?. «Muy simple: mi abuelo tenía una cancha de bochas frente de mi casa. De chiquita me cruzaba y el abuelo me dejaba tirar bochazos en un campito pegado a la cancha. A los 9 años empecé a jugar de manera formal y con 39 sigo jugando», sonríe.

«Siempre practiqué mucho deporte -agregó- Me gustan todos: handball, voley, tenis… incluso mirarlos. Pero me quedé con las bochas».

Carolina se llevó la mejor imagen de lo que vio. «El club es re lindo, tiene muy buenas instalaciones. Está muy bueno que decidan afiliarse porque van a poder jugar a nivel zonal, provincial y quizás hasta algún argentino.

 

Montemerlo

Campeón del mundo, cordobés de Jovita, Olimpia de Plata. Había estado en Villegas hace muchos años, jugando un torneo, y volvió una tarde a dar una exhibición. Recuerdo que las canchas todavía eran de tierra. Está muy lindo el club. Un gusto estar acá», dijo luego de dar cátedra en arrimes y bochazos.

En Casablanca conoció la gloria en Zervín, una de las modalidades de las bochas, que se juega a 13 tantos o lo que se alcance a sumar en una hora y media, con una bocha de bronce y en cancha de arena. «En semifinales, con un esloveno que fue tres veces campeón del mundo, hice un partido increíble. En la final, con un croata, estuve 4 a 0 abajo pero pude ir dándolo vuelta y ya más relajado lo fui llevando. Si te sacan 5 o 6 tantos se complica por el tiempo, que corre y te apremia. Fue una alegría enorme», recordó Montemerlo en la sede académica.

Y ganó el Olimpia de Plata. «Es el premio que todo deportista quiere tener. por suerte lo pude ganar en 2015 y 2017. No me lo esperaba. Fue un año estupendo. Estoy feliz», dice Montemerlo, que más allá del éxito deportivo sigue viviendo y trabajando en Jovita, donde cree terminará sus días.

El mundo de las bochas lo llevó un pueblo chico a conocer Francia, Italia, Croacia, Marruecos y parte de sudamérica. «Pero ponerse la camiseta argentina está por encima de todo. La sensación es única. No se puede comparar con nada». Claro que sí.