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General Villegas
viernes, 19 abril, 2024

César Paéz: «Ojalá que se pueda jugar y que no estemos mucho más tiempo parados»

Como todos los amantes del fútbol, César Páez sufre este momento de parate por el el coronavirus. El DT de Sportivo cuenta los días de encierro sin pelota y cada vez se le hace más larga e insoportable la espera. Entre sus dirigidos, la mayoría muy jóvenes, hay ansiedad.

Él, junto al profesor Joan Andreani, intentan mantener enfocados a sus jugadores con entrenamientos y rutinas especialmente armadas y pensadas para ellos. A veces la virtualidad que impone la cuarentena se hace muy cuesta arriba: esto no es el fútbol profesional y no todos en el plantel tienen internet o un smartphone para hacer videoconferencias. Pero Páez y Andreani se las arreglan para estar en contacto con todos sus jugadores a través de llamadas y mensajes de texto.

«Sabemos que vamos a tener que hacer una nueva pretemporada previa en caso de que se haga un torneo. Ojalá que se pueda hacer algo y que no estemos mucho más tiempo parados porque para los jugadores es muy largo este parate. Llegado el momento se tendrá que trabajar doble turno. Con un 15 o 20 días de trabajo fuerte y algunos amistosos entremedio, podemos arrancar un mini torneo o lo que se lleve a cabo», afirmó Páez.

Una de las apuestas del Pulpo para este año es Juan Sandoval, proveniente de Rivadavia de Lincoln. El objetivo es suplir una baja muy importante para el Aurinegro: reemplazar a Matías Cavalli. «Tenemos muy buenas referencias de Juan. Matías ha marcado un lugar, un camino en su puesto. Matías estaba más a cargo de la pelota y todo el juego pasaba por él. Nuestra idea es que no dependamos de solo un jugador, sino que sea una responsabilidad de todos el equipo», expresó.

Páez ya abandonó los guantes. El año pasado fue su última temporada bajo los tres palos. Ahora, tras 20 años de trayectoria y de jugar en los tres equipos de General Villegas, les dejará el lugar a los jóvenes arqueros que vienen de la cantera del Pulpo.

«He perdido un poco de concentración y si fallas en este puesto, la vas a buscar adentro. Por eso les dejo el lugar a los jugadores jóvenes que vienen. Debuté a los 17 años y jugué 20. El fútbol me dio experiencias positivas y otras no tanto. Pero me dejó la amistad de muchos compañeros. Lo importante es que el día de mañana esa gente te reconozca como un buen tipo», finalizó.