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General Villegas
martes, 23 abril, 2024

Claudia Esain y Romina Domínguez Carvalho: «En Villegas tenemos que sumarnos a ese tren de un país que le dijo basta al populismo»

Luego del magro resultado de las PASO, el frente Juntos General Villegas renovó sus energías. Sus candidatos Claudia Esain y Romina Domínguez Carvalho aseguran haber hecho autocrítica, escuchado el mensaje de las urnas y sacado la siguiente conclusión: el país y la provincia le dijeron no a este modelo de país, Villegas tiene que subirse a la ola amarilla. Sienten que el votante no los abandonó, sino que se trató de un llamado de atención. 

Claudia Esain y Romina Domínguez Carvalho, ahora candidatas a primera y tercera concejal por Juntos, visitaron los estudios de FM Actualidad. El golpe de las PASO fue duro, pero no hay tiempo que perder: hay que reaccionar, dar vuelta la página y volver a empezar.

Y en ese camino están.

Por lo pronto la estrategia discursiva parece ser otra. Las palabras de las candidatas abandonaron la tibieza de la campaña anterior: plantearon un enemigo claro y específico. Ese enemigo es el populismo, el kirchnerismo… En otras palabras, La Cámpora.

Para Esain lo que sucedió en el seno del gobierno nacional durante la semana posterior a las PASO (que incluyó renuncias masivas, audios escandalosos, la carta abierta de la vicepresidenta con críticas hacia el Presidente y la renovación casi obligada del gabinete nacional) fue un momento bisagra.

«Ver lo que está sucediendo a nivel país te asusta. No estamos tan errados en algunas cosas que pensamos nosotros porque el país entero se inclinó para ese lado», reflexionó Esain.

«Creo que hay un país y una provincia que alzaron la voz en contra de un modelo que hoy no queremos, no aceptamos y no elegimos. Creo que esta línea se va a mantener en noviembre y tenemos que sumarnos a ese tren desde el pago chico», instó Domínguez.

Diario Actualidad: ¿Qué pasó acá? ¿Por qué Villegas quedó celeste?

Claudia Esain: Muchos de los problemas que tenemos a nivel local tienen que ver con lo que ha pasado a nivel país. La pandemia nos afectó mucho a todos: afectó las finanzas, las formas de trabajar. En definitiva eso se traduce en que faltaron hacer muchísimas cosas, que son las cosas en las que estamos trabajando puntualmente. Nos empezamos a juntar y a ver qué había pasado, qué nos reclamó la gente cuando fuimos a hablar en los pueblos y en las instituciones en General Villegas. En base a eso estamos planteando la estrategia o el camino por el cual vamos a proponerle una respuesta a la gente. Además, hay que mostrar muchas cosas que se han logrado y otras que están en ejecución. Una cosa puntual es la obra del gas. La gente pensaba que era lo mismo que en el 2019, cuando los caños habían quedado amontonados. La realidad es que la obra está en ejecución y lo están viendo. La realidad es que el gas va a llegar a General Villegas. Se logró que la obra empiece. No en los tiempos que nos hubieran gustado, pero la realidad es que la obra se está haciendo.

DA: Pero se nota que están con otra energía…

Romina Domínguez: No se trata de una cuestión de energía, sino de entender que ahora hay que empezar a decir qué es lo que ya no queremos. Miramos el país, lo pensamos a futuro y claramente esto es lo que ya no queremos. El país dijo que no, la provincia dijo que no. Sumémonos desde Villegas. ¿Cómo puede ser que en uno de los pueblos productivos más importantes del país, donde vivimos directa o indirectamente del campo, estemos votando un modelo que ataca todo el tiempo al campo? Tenemos que empezar a ser inteligentes con el voto. ¿Queremos más populismo? ¿Queremos ver lo que vimos la semana pasada a nivel nacional: todos contra todos, avivando la grieta? Hay cuestiones que hay que empezar a preguntarse. Tenemos que dejar de ser personalistas y empezar a construir, entre todos, un país diferente. Pasa por ahí. Hay que hacer reaccionar al votante nuestro, de la patria chica, de que así no vamos bien.

CE: La institucionalidad estuvo en grave riesgo en nuestro país y a mi eso me asustó mucho, me hizo reaccionar. Lo que pasó con la famosa carta, con las renuncias masivas, es no pensar en el país, sino pensar solamente en la pequeña cuota de poder propio. Es peligrosísimo lo que pasó. Tenemos que trabajar para ponerle el freno a esto, y en serio. Se empieza desde abajo. ¿Quién iba a suponer que iba a pasar lo que pasó en la provincia de Buenos Aires? Y pasó. En el país entero. En el sur, que es el lugar donde jamás Cambiemos o Juntos logró ganar, también pasó. El ciudadano dijo ‘Esto no lo queremos’. Creo que hay que ponerle un freno al populismo, al kirchnerismo, a La Cámpora. Acá en Villegas somos una parte importante para hacer eso. Somos un sector dependiente del agro y votamos en contra. Es insólito.

DA: ¿Dónde se fueron los votos? ¿Al Vecinalismo, a Villegas Avanza?

CE: Sin dudas, porque son dos espacios nuevos y esos votos salen de algún lado. Creo que muchos de los votantes de esos espacios fueron un castigo o un llamado de atención a la gestión local. Obviamente hay mucha gente que no está conforme con algunas cosas y son esas cosas en las que tenemos que trabajar. Hay que mostrar cosas que no se han mostrado y que se han hecho, como por ejemplo el gas, el tema de UNNOBA, la llegada de la red eléctrica y la planta que se está haciendo. Son obras que se empezaron a gestionar hace mucho tiempo y hoy estamos empezando a ver los resultados. Y la gente por ahí se olvida de eso, se olvida de lo que significa que llegue la red eléctrica con suficiente poder y potencia a Banderaló. Banderaló hace 5 años atrás tenía muchísimos cortes de energía y hoy no. Nos acostumbramos rápido a lo bueno y nos olvidamos, pero son cosas que hay que tener en cuenta. En Villegas se hicieron cosas que ya las incorporamos, como las defensas a los pueblos en las inundaciones. Ya nos olvidamos pero es porque ya las tenemos incorporadas, pero se hicieron. Obviamente hay que hacer mucho más, nunca se termina.

DA: ¿La tropa está animada? ¿Están para dar vuelta el resultado?

RD: El golpe de las PASO es la consecuencia de esta energía renovada, de estas ganas. Subestimamos un electorado que nos dijo: ‘Che, no están tan bien’. Estamos enganchados y entusiasmados. Nos estamos juntando casi a diario, pensando cómo mejorar, cómo llegar al vecino. Somos conscientes de todo lo que nos faltó. El vecino demanda el cara a cara y nosotros queremos dárselo. Hicimos un mea culpa de qué cuestiones no se hicieron bien y estamos con una energía renovada para dar pelea. Estoy convencida que el voto fue un ‘reaccionen’ y no un ‘no se puede ganar’. Me da esa sensación de que nos están retando porque nos quieren volver a dar el voto de confianza. Acá estamos, poniendo la otra mejilla para decir ‘vamos de nuevo’. Escuchamos las urnas, somos conscientes de las cosas que hay que mejorar, de las cosas que hay que cambiar y también somos conscientes de que no queremos el kirchnerismo, no queremos el populismo, no queremos ese modelo de país. Tenemos que sumarnos a ese tren de un país que dijo basta.