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General Villegas
viernes, 19 abril, 2024

Conociendo al concejal – Hoy: Cristina Liprandi

Nacida en Córdoba capital, proveniente de una familia conservadora e influyente, Cristina Liprandi decidió dejar todo por un ideal, por un país con justicia social. Eso la llevó a participar del copamiento de La Calera, a enfrentar a los militares y a la detención en dos oportunidades. Durante la última dictadura decidió exiliarse en el interior del país y fue así como llegó a General Villegas, junto a su marido Alfredo y su primer hijo (Manuel). Se autodefine como una «militante de causas justas». En un mano a mano con Actualidad, la concejal del Frente de Todos se animó a hablar de su pasado y de lo que quiere para General Villegas.

El objetivo de esta columna es escaparse de la clásica nota política y conocer de cerca a la persona. En otras palabras, correr el foco del político y centrarse en el vecino; porque más allá del concejal que ocupa una banca hay alguien con intereses, formas de pensar y particularidades que lo hacen único.

Para ello, Actualidad confeccionó un cuestionario con el objetivo de conocer más íntimamente a los concejales. Hoy es el turno de Cristina Liprandi, edil del Frente de Todos.

Diario Actualidad: ¿Dónde y cuándo naciste?

Cristina Liprandi: Nací en la ciudad de Córdoba el 29 de enero de 1947.

¿A qué colegios fuiste (primaria y secundaria)? ¿Qué te gustaba hacer? ¿A qué jugabas? 

Fui a un colegio religioso de monjas, el Santa Teresa de Jesús, tanto primaria como secundaria, donde recibí el título de Maestra Normal Nacional. Siempre jugaba arriba de un mandarino a que iba en un avión y se presentaba una emergencia por la que tenía que tirarme en paracaídas. Siempre arriba de los árboles y la bici, que aprendí sola y a los porrazos.

¿Cómo describirías esa etapa (infancia/adolescencia)?

Tuve una infancia muy feliz, veranos en Jesús María en la casona de mis bisabuelos y abuelos rodeada de primos y hermanos. Una adolescencia diría que distinta para nuestra generación, marcada por hechos que cambiaron el mundo. En 1963 asesinan a Kennedy, lo que nos impacta mucho como generación, me moviliza y abre muchas preguntas; tenía solo 14 años.

¿Cómo era tu familia? ¿Cómo estaba compuesta? ¿Qué hacían tus padres?

Soy la sexta hija de siete hermanos, dos varones y cinco mujeres. Mi Mamá era docente pero no ejercía, ella se encargó de nosotros y del cuidado de la casa. Mi Papá era escribano. Crecí en una casa muy grande en la calle Chacabuco y Obispo Oro de la ciudad de Córdoba, en el seno de una familia influyente y conservadora.

¿Te fuiste a estudiar? ¿Qué y dónde?

Estudie Abogacía en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba. Los tiempos se avecinaban muy rápidamente y cohesionaban con distintos acontecimientos: en 1968 asesinan a Martin Luther King, en ese momento aquí en Argentina, veníamos de una sucesión de gobiernos militares, en Europa acontece el Mayo Francés, las tropas de Estados Unidos se encontraban en Vietnam empantanadas en una guerra sanguinaria. En esos años de Universidad comienza para mí la influencia peronista, escuchando a Perón hablar a la juventud, él decía que no era casual que al poco tiempo de las barricadas en Francia aparezcan las mismas en Argentina. Se sucede el Cordobazo el 29 de mayo de 1969 y comienzan movimientos de jóvenes activistas en América Latina: Tupamaros en Uruguay, Sendero Luminoso en Perú, asume Salvador Allende en Chile y comienzan las organizaciones políticas revolucionarias en Argentina. Ya en 1970 con el copamiento de la localidad de la Calera del cual participo, muy poco después del Cordobazo, logramos debilitar a la dictadura de Onganía y preparar el retorno democrático tan ansiado. Por supuesto estos hechos, interrumpieron mi carrera universitaria.

¿Y tu historia laboral? ¿Cuál fue tu primer trabajo? ¿Qué otros trabajos hiciste? ¿Ahora –además de ser concejal- de qué trabajas?

Los comienzos de mi vida laboral se vieron interrumpidos por mi accionar político. A los 21 años soy detenida por el ejército luego de un duro enfrentamiento, fui recluida en la cárcel de mujeres “El Buen Pastor” hasta que logro fugar de la misma un año después. Continuando como militante clandestina vuelvo a caer detenida y alojada en la Cárcel de Devoto ya en Buenos Aires, para luego ser liberada por el Presidente Cámpora el 25 de mayo de 1973 con el retorno democrático y del Estado de derecho. Recién en esos años puedo retomar mi vida laboral y trabajo como secretaria privada del Decano de la Facultad de Derecho en Capital Federal y también del Director Médico del Sindicato de Gráficos que conducía Raimundo Ongaro. Todo ello se vio interrumpido por el golpe militar genocida de 1976 y con Videla comienza nuevamente mi exilio interno. Situación extremadamente difícil de sobrellevar porque debía mudarme y estar en movimiento constantemente e indocumentada junto a mi marido Alfredo y mi primer hijo Manuel. Esta situación nos llevó como familia a la disyuntiva del exilio en el exterior o en el interior del país, y es así como llego a Villegas. Aquí trabajo como profe de gimnasia durante casi 40 años, también como cosmetóloga, maquilladora y masajista. Con el retorno democrático en el 83 puedo recobrar la posibilidad de ejercer la docencia, mi gran pasión, comenzando como docente rural, una de las mejores experiencias de mi vida. Actualmente soy concejal, docente y delegada sindical de SUTEBA.

¿Cuál dirías que es o fue la etapa más feliz de tu vida y por qué?

Mi vida fue y es hermosa, una linda experiencia vivida porque como decía Borges “la idea no es pasar por este mundo sin dejar una rayita…”, y creo haber dejado la mía. Soy y he sido plenamente feliz porque siempre me fui leal, nunca traicioné mis convicciones, fuera cual fuera el costo, incluso la propia vida.

¿Hay algo que tengas pendiente?

He hecho todo lo que he querido, aunque me gustaría conocer algunos lugares del mundo que tengo pendientes.

Si pudieras cambiar algo de tu vida: ¿Qué cambiarías? ¿Te arrepentís de algo?

Si volviera a repetir mi vida no cambiaría nada, ni una coma. No tengo arrepentimientos porque siempre fui leal conmigo misma. Nunca dañé a nadie, y recibí en mi cuerpo y en mi alma el castigo de luchar por una sociedad mejor, más igual, menos dolorosa y más humana con los que menos tienen. Lo haría una y mil veces más.

¿Qué tipo de música escuchás? (Género y artistas preferidos)

Me encanta escuchar música, sobre todo nacional  y rock and roll de los 60´y 70´. Me emociona Mercedes Sosa y me encanta bailar.

¿Leés? ¿Qué te gusta leer?

Leo de política más que nada y revisionismo histórico. Ortega Peña y Duhalde de cabecera. Me gusta mucho también leer sobre políticas educativas. En los 90 estudié nuevamente docencia y me recibí en Lincoln de maestra de adolescentes y adultos.

¿Mirás televisión? ¿Preferís televisión o una serie de Netflix? ¿Qué ves?

Veo poca televisión y me gustan algunas series biográficas.

¿Cómo te definirías?

Me definiría como una militante de causas justas, siempre fui cuestionadora de políticas impuestas por regímenes que destruyeron los derechos humanos en el mundo. Aunque es difícil autodefinirse, nací en el seno de una familia donde lo tenía todo, pero a mi alrededor mucha gente no tenía nada. Y ahí reside quien soy, no puedo realizarme en una sociedad que no se realiza, y por eso soy una militante, no podría ser otra cosa, porque la militancia es la única herramienta que conozco para transformar la realidad.

¿Cuáles son tus prioridades: qué es lo más importante del mundo para vos?

Lo más importante para mí son mis hijos, mi compañero de vida Alfredo, mis nietas y nueras. Mi familia es mi prioridad.

¿Cómo es tu ideal de vida? En otras palabras: ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida?

Me gusta mi vida como fue y como es. Aunque no concibo la vida sin afectos, los cuales creo son un alimento vital. Mi vida es como la construyo cada día, con mucha actividad y no perdiendo un minuto. Hay que tener en cuenta que la felicidad está tan cerca del dolor, que muchas veces lloramos de alegría.

¿Cómo te imaginas de acá a 10 años?

En el futuro me imagino igual, perseverante en todo y con unos años más a cuesta.

¿A quién admirás y por qué?

Admiro a Perón, Evita, Néstor y Cristina Kirchner por quienes juré como concejal. Los admiro porque ellos también fueron leales y no se traicionaron ni nos traicionaron. Los admiro por leales a su pueblo y a su patria. Los admiro porque siempre construyeron desde el amor y sin rencor.

¿Cuál es tu pasión?

Mi pasión es la militancia porque la Patria siempre fue y será el otro. Muchos me preguntan por qué me gusta tanto la política, y yo les digo que a mí me apasiona la Justicia Social, no la política, pero la militancia política es la única manera de lograrla, por eso me apasiona.

Si solamente dependiera de vos: ¿Qué proyecto elaborarías porque consideras que Villegas lo necesita urgentemente?

Si de mí dependiera, Villegas sería un faro cultural e industrial. Villegas puede tener industria metal-mecánica asociada al complejo educativo, en este caso la escuela industrial, donde nuestros jóvenes pasen del colegio a las industrias locales. Para eso es necesario un polo industrial con promoción tributaria y energía barata. Ello también necesita de logística, por eso el ferrocarril es central. Y cultural porque deberíamos ser la capital nacional de la literatura, con encuentros de autores, lanzamientos editoriales, etc. Este es un trabajo del Estado. Sin cultura, trabajo y deporte no tenemos futuro, y sin ello no habrá justicia social.

Si solamente dependiera de vos: ¿Qué cambiarías para modificar la realidad de Villegas (áreas del gobierno, funcionarios, una nueva carta orgánica, mentalidad de la gente, cualquier cosa que te parezca)?

Reitero mi respuesta anterior, no se trata de cambiar tal o cual institución. Se trata de tener un proyecto de ciudad, se trata de planificación en serio. De tener objetivos claros y realistas. Debemos tener un proyecto cultural y deportivo como eje central, debemos tener las mejores instalaciones deportivas del interior del país. Y debemos «explotar» en el mejor de los sentidos nuestras figuras emblemáticas de la cultura como Carrizo y Puig, para generar turismo cultural. Villegas puede hacerlo, a mi Villegas me salvó la vida y me dio todo, por eso soy concejal, porque tengo una deuda moral con esta sociedad, que es la mejor.

¿Y en el país?

El país necesita retomar la senda de la producción y el desarrollo, necesitamos tener un proyecto a largo plazo donde no venga un delirante cada diez años y endeude el país nuevamente por un siglo. Sin industrias no habrá trabajo, sin trabajo no habrá dignidad ni justicia social, y por ende no habrá paz. Debemos trabajar en una sinergia entre industria y campo, industrializar la ruralidad. Gobernar en nuestros tiempos sigue siendo generar trabajo.

¿Con qué político (actual o histórico) te identificás? ¿Por qué?

Por supuesto me identifico con Perón y Eva Duarte, aunque el continente en los últimos 20 años ha dado grandes liderazgos como Correa, Evo Morales, Lula da Silva y aquí Cristina Kirchner que me generan una profunda admiración y confianza.

¿Cuál consideras que es la mayor injusticia en este país?

El hambre. No puede haber hambre en esta parte del mundo, el hambre es un crimen.

¿Cómo sería el país ideal para vos?

Te voy a responder como respondió Evita: “Si el pueblo fuera feliz y la Patria Grande, ser peronista sería un derecho, en nuestros días ser peronista es un deber”, hasta tanto haya un niño o un mayor con hambre en este suelo, este país no será ideal y ser peronista será una obligación incluso ética. Nuestro ideal es uno solo, la felicidad del pueblo.