Los rumores eran constantes. Permanentemente llegaban a la redacción de Actualidad versiones acerca de un cierto malestar dentro del núcleo duro del Ejecutivo. Los trascendidos hablaban de un desgaste de la relación entre el intendente Eduardo Campana y el secretario de Planificación Territorial Daniel Cepa.
Parecía improbable, sobre todo teniendo en cuenta que Cepa siempre se caracterizó por ser un jugador clave para la gestión Campana y un armador político de peso en cada elección. Sin embargo, lo cierto es que la imagen de Cepa en el gobierno se venía licuando hasta el punto de estar «desaparecido». Ya no se difundían gacetillas con información sobre su área y la Secretaría de Obras Públicas -que en otros tiempos estuvo muy activa- cayó en un letargo que despertaba interrogantes y avivaba rumores.
Parecía improbable, pero es así. El propio Cepa se lo confirmó a este medio. «Es real mi salida del equipo. Lo venimos hablando desde hace un tiempo y ahora lo estamos definiendo. Igual lo anunciará oficialmente el intendente cuando lo considere oportuno», fue la contestación del funcionario.
Desde hace tiempo algo se había desgastado entre Campana y Cepa. Existía un malestar por parte del intendente -y de buena parte de Juntos- porque se veía poca presencia en la calle del área de Obras Públicas. Hasta se mencionó en los pasillos que el presupuesto en obras se subejecutó. No obstante, fue el magro resultado de las PASO lo que precipitó esta salida.
Aún restaría definir quién se haría cargo de un área tan importante en un momento tan delicado: con el objetivo de remontar los últimos comicios y hacer una mejor elección para noviembre.
