Sebastián Ameriso, médico neurólogo del FLENI, dialogó con Actualidad sobre la nueva encuesta que dicha institución está aplicando en General Villegas. El objetivo del estudio es analizar cómo es el comportamiento de la población en tiempos de pandemia. «Los números nos confirman que la gente está con una tendencia a no controlar su salud por temor al coronavirus», advirtió.
En el marco del Estudio Epidemiológico Poblacional sobre Accidente Cerebrovascular (EstEPA) que el instituto FLENI desarrolla en General Villegas -a través del cual se pretende conocer la incidencia, prevalencia y mortalidad de las enfermedades cerebrovasculares en Argentina-, se lanzó una nueva encuesta en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio por COVID-19. El objetivo es conocer cómo se comportó la población durante la cuarentena (en un período que comprende desde el 20 de marzo hasta el 8 de mayo) y obtener información sobre cómo la pandemia afectó algunos aspectos de la salud de los argentinos.
El cuestionario de FLENI es muy simple y demanda menos de 3 minutos completarlo. El mismo será anónimo y confidencial. Desde la institución pidieron a toda la sociedad del distrito de General Villegas que no teman completar la encuesta. Para acceder a la misma hay que ingresar a: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScyVc8mBmjUVEmK3WDUjx7sxLc3j04-n1cxTaCbNd0LOk48TA/viewform?usp=sf_link.
Sebastián Ameriso, médico neurólogo de FLENI, reconoció que la recomendación de quedarse en casa es útil para controlar la pandemia, pero advirtió que «en estos momentos la gente corre el riesgo, no solo de enfermarse de coronavirus, sino de tener complicaciones de enfermedades previas o nuevas y que de ningún modo uno las debe pasar por alto y no atenderlas. La salud no debe quedarse en casa. Uno debe quedarse en casa, pero si tiene un problema de salud lo debe consultar».
Y añadió: «Hay reportes en todo el mundo que muestran que han caído las consultas por otras enfermedades. En esta encuesta queremos testear cuál es la actitud y la conducta de la gente: qué harían si tuvieran algún síntoma, si los tuvo qué hizo, si considera que esté controlando su salud o si dejó de controlarla, si tiene factores de riesgo y si a estos factores de riesgo los está controlando o no, si tuvieron problemas para conseguir recetas porque no tienen acceso personal al médico en la cuarentena, y si hizo una consulta médica por qué vía la realizó».
La misma encuesta ya se está aplicando en CABA, donde se han encuestado más de 9 mil personas.
En cuanto a los resultados, Ameriso señaló que «casi un 80% dicen no haber continuado con sus controles habituales de salud. Mucha gente que ha tenido algún pequeño síntoma nos dice que no consultó porque tuvo miedo de salir de su casa. La gente tiene más miedo de ir a un Hospital que de salir de la casa en sí. Hay mucha gente que ha tenido dificultad para conseguir receta de su medicación, esto es peligrosísimo porque cae el control de la hipertensión, del colesterol elevado, de la diabetes. Los números nos confirman que la gente está con una tendencia a no controlar su salud por una recomendación fuerte de no salir de casa y también por temor».
Los síntomas de una complicación cerebro-vascular pueden ser variados, entre ellos: pérdida de fuerza de un costado del cuerpo, pérdida de la capacidad de hablar o de entender, trastornos visuales, dolores de cabeza repentinos e intensos, dificultad en el equilibrio.
«Ante la duda hay que consultar. No hay que tener temor, los hospitales están preparados de forma segura para que uno no se exponga a riesgos. El mayor riesgo es que uno tenga un síntoma y no consultar. El ACV no debe quedarse en casa. Hay que concurrir al Hospital porque las consecuencias pueden ser serias. No descuidarse por temor al coronavirus», aconsejó el neurólogo.
La encuesta es anónima y no se pide información comprometedora (lo más personal es edad, sexo y nivel de estudio alcanzado).
«Es información que nos sirve para recabar información que nos puede ser útil ahora y en el futuro», concluyó Ameriso.
