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General Villegas
sábado, 20 abril, 2024

El Comedor «Manuelita» necesita un lugar propio

Aún siguen funcionando en las instalaciones del Hogar de Día de barrio Ciclón. Debido a la gran cantidad de niños a los que dan de comer, necesitan un espacio más grande para cocinar.

Hace 21 años que el comedor «Manuelita» del barrio Ciclón se mantiene trabajando. Pasaron gestiones de diferentes colores políticos, pasaron crisis de todo tipo, pasó mucha gente (que trabajó o colaboró), pero allí siguen firmes Cristina Lemos y Susana Tello. Ellas son el comedor «Manuelita» y todos los fines de semana le dan de comer a 59 niños.

Ahora, por la pandemia y la cuarentena, ya no pueden recibir a los niños y darles de comer allí, sino que deben entregarles las viandas.

Este próximo sábado recibirán una mano muy grande de parte del cantante y artista Federico Cufré, quien llevará a cabo un recital virtual por Facebook (de 23 a 24 horas) con el único objetivo de recaudar dinero que se destinará (por completo) al comedor «Manuelita».

Cristina Lemos afirmó que «en su momento eramos muchísimas mujeres, pero cuando terminó el Plan Trabajar se fueron. Ahora quedamos nosotras dos (ella y Susana). También colaboran mi hija y la hermana de Susana. Por el tema de la cuarentena a los chicos se les da la vianda. El comedor funciona los días sábados y domingos, de 10 a 13 horas. Cocinamos nosotras dos y nos abastece el municipio. Les preparamos la comida y ellos la van a buscar. Querríamos que vayan los padres, pero van los nenes. Hacemos guisos, fideos, ñoquis, estofado. Milanesas no podemos porque no tenemos la carne suficiente. Tenemos 59 chicos y también les damos a sus familias y hermanitos».

Por su parte Susana agregó: «Vienen chicos desde 4 años hasta 16 o 17 años. Les damos las viandas. La gente grande no va a buscar la comida, no se acercan. Creo que tienen vergüenza. Nos hace falta un buen espacio para cocinar bien, nosotros estamos en el Hogar de Día. No tenemos un espacio grande y usamos el salón que nos presta el Hogar de Día. Armamos tablones, desarmamos tablones, limpiamos todos los pisos. Para nosotras que somos dos es mucho. No tenemos un sueldo, no tenemos nada. Antes estaban las chicas del Plan Trabajar, pero cuando se terminó eso se fueron todas. Quedamos Cristina y yo. El municipio nos da carne, pan y verdura. Ahora pedimos más carne y harina. Nos hace falta porque se agregó mucha gente. Tenemos donaciones de afuera y con eso nos arreglamos».

Con la gestión anterior se habían iniciado las gestiones para que se les asigne un salón más grande. No obstante, no llegaron a buen puerto y ahora están detenidas.

«Vamos a mostrar las boletas de todo lo que compremos con el dinero de las donaciones. Quiero que eso quede muy claro porque a nosotras nos gustan las cosas transparentes», concluyó Cristina.

Susana y Cristina, ejemplos de solidaridad, compromiso y trabajo voluntario sin esperar nada a cambio.