El comisario Carlos Ortellado se excuso ayer por razones legales de dar a conocer el nombre del imputado y explicó el por qué: «Mientras esté en carácter de aprehendido no lo puedo dar, pero si deciden el pase a condición de detenido sí».
Por estas horas el fiscal Fabio Arcomano, de la UFI Nº 6 de Trenque Lauquen, tiene previsto tramitar esa condición ante la jueza de Garantías, por lo cual es inminente la oficialización de la identidad.
No obstante, y más allá de impedimentos legales, su nombre corre como reguero de pólvora por las calles de General Villegas. Se dice que está íntimamente relacionado con otro caso que tomó estado público en los últimos días.
Sobre los hechos de la madrugada del domingo Ortellado contó que «gente que transitaba por el lugar -cerca del Parque, por Berutti y Azcuénaga- vio a una joven en estado de shock y dio avisa al SAME, que a su vez notificó a la Policía.»
«Enseguida tomó intervención la justicia, a través del doctor Guillermo Carballo, el cual estuvo en todo momento trabajando con nosotros. La causa está caratulada como Abuso Sexual y Hurto, pero no puedo dar más detalles. Es un tema muy delicado. Es una causa muy grave. Gravísima, gravísima», la calificó.
Sobre el imputado dijo que «es mayor de edad y fue trasladado a dependencias policiales de General Pinto, por disposición del juzgado. Ya se le tomó declaración indagatoria. Es una persona con frondosos antecedentes penales.»
Tras la labor conjunta de funcionarios judiciales y policías «a última hora de la tarde del domingo se estableció la identidad de esta persona. Fue un trabajo bastante arduo que llevó muchas horas. Una vez que se la identificó, se procedió a reunir todas las pruebas y solicitar el allanamiento de su vivienda, donde se encontraron los elementos que había denunciado la víctima como robados.»
El comisario también aportó que al momento del allanamiento y posterior aprehensión el imputado «estaba cumpliendo una tarea de custodia en el Parque Municipal.»
Tan grave como paradójico. El autor del abuso sexual cumplía tareas para una firma privada que presta servicios de seguridad, que obviamente no tiene responsabilidad alguna en lo sucedido.
