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viernes, 19 abril, 2024

El Rotary pone en funcionamiento un elevador de personas obesas para el Centro de Día

El Rotary Club pondrá en funcionamiento un elevador de personas obesas que será donado al Centro de Día. Toda la comunidad está invitada para hoy, a las 11 horas, en las instalaciones del Centro de Día (Ithurbide y Lisandro de la Torre).

El proyecto de los elevadores fue realizado en conjunto con la Escuela Técnica N° 1 y fue pensado para el Hospital Municipal. No obstante, como estaban en desuso y el Centro de Día necesitaba uno, se tomó la decisión de reacondicionar un elevador y entregarlo a la institución que es apadrinada por el Rotary.

«Estamos contentos. Debido a una petición de Karina Codutti, que es la directora del Centro de Día, vamos a poner en marcha uno de los elevadores de personas obesas. Durante la presidencia del Rotary de Ana Hitta, por pedido del Hospital y en conjunto con la Escuela Técnica, se habían realizado dos elevadores de personas obesas. Estos elevadores permiten movilizarlas por medio de arneses y levantarlas de la cama, para pasarlas de camilla a camilla o para higienizarlas», explicó la presidenta del Rotary Cristina Vallejos.

Y añadió: «En el Hospital habían caído en desuso. Rescatamos uno para que sea reutilizado. Son elementos muy costosos. Karina eligió uno de ellos, compramos un arnés y ese elevador se va a poner en funcionamiento nuevamente».

El Rotary no se detiene

El Rotary Club pide colaboración a toda la comunidad para poder seguir comprando elementos ortopédicos para su banco rotario. Esos elementos son prestados a pacientes que necesitan rehabilitarse o que están bajo tratamiento.

Además, la presidenta Vallejos adelantó que en marzo quedará oficialmente inaugurada la instalación del aparato de refrigeración que se colocó en el Centro Educativo Complementario.

«El equipo se instaló en el comedor grande que tiene el CEC en el ingreso, para que los chicos se sientan cómodos. Quince empresas de la comunidad nos apoyaron durante el torneo de golf que organizamos. Con eso, más la subvención distrital de 1.000 dólares, pudimos comprar el aparato que había sido solicitado por la cooperadora del CEC. El equipo de refrigeración costó 150.000 pesos. El CEC aportó 38.000 pesos y la diferencia la logró el Rotary. Fue realmente muy difícil», aseguró Vallejos.