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General Villegas
jueves, 28 marzo, 2024

Final de riel: Estación Trocha

Los miembros de la Comisión del Museo Histórico Regional comparten hoy con ACTUALIDAD y sus lectores un trabajo de investigación sobre una decisión que enmudeció el pujante ramal de trenes que le daba vida a nuestra zona, acompañado por una foto donada por la familia Gardoni. ¿Lo conocemos?

 

Allá por el año 1967 las páginas de “Gente y la actualidad” publicaban una de las crónicas más tristes sobre Villegas y la zona. La redacción lo tituló crudamente: “GRAL. VILLEGAS, LA ESTACIÓN MUERTA”. Al momento de salir a la calle el artículo habían pasado ya cinco años que el último tren había llegado a Villegas. La decisión del Presidente de la Nación Arturo Frondizi (1961) había enmudecido el pujante ramal que daba vida a la zona. La mayor cantidad de hacienda y cereales llagaban a Buenos Aires desde aquí y movilizaban caudales y agua en la zona, pero para el Presidente Frondizi era un ramal deficitario, y con una decisión administrativa el tren dejó de oírse para dejar lugar a los sonidos del campo. Patos, teros y el viento soplando sobre la llanura pampeana comenzaron a ser los protagonistas exclusivos de los días en el llano. De la importante estación solo quedaron unas vías pronto tapadas por los pastizales, una estación llena de ausencias y tres empleados de ferrocarril que permanecieron en el lugar: Roberto Domingo Giacomelli, Elvio Gardoni, Raúl Angel Pino.

Giacomelli ostentaba el puesto de Jefe de Estación, sin dudas uno de los más influyentes o importantes en el pueblo. Su obsesión era que los trenes a su cargo no se atrasaran. Estaba orgullo de su puesto. El cierre del ramal fue un duro golpe anímico y moral. Ser jefe de una estación sin trenes fue una gran incomodidad para el Jefe de Estación. Giacomelli sentía cómo su reputación y honor se destruía.

Gardoni, responsable del galpón, vio su trabajo intensificarse. Era el único responsable por lo que allí se rompía. A lo que se le sumó el trabajo de lidiar contra el ganado y chanchos que invadían progresivamente los terrenos del ferrocarril, y su propia casa.

Pino, cambista, le dio vía al último tren que pasaría por ese ramal el 3 de octubre de 1962. Fue la última despedida a esos trenes que traían el progreso a Los Laureles, Drysdale, Tejedor, Tres Algarrobos, Curarú, Smith, Moctezuma, La Niña y Villegas.

Durante muchos años al caer la tarde Giacomelli, Gardoni y Pino siguieron reuniéndose en la estación para redactar el parte diario, registrando incansablemente “En día de la fecha no hubo novedades”.

Sobre la Compañía General de Ferrocarriles

El ramal que pasaría por el Barrio Trocha de General Villegas fue construido por capitales francés, a través de la Compañía General de Ferrocarriles. Su lógica desarrollista era distinta, no centralista como la inglesa, sino que buscaba conectar puntos alternativos. Las líneas cruzarían las zonas cerealeras más ricas del norte, centro y oeste de la provincia de Buenos Aires, conectándola con los puertos de Rosario, La Plata y Buenos Aires. La empresa tenía dos propósitos. Uno era la construcción de líneas que crucen y unan a las principales líneas de los ferrocarriles Grand Sud y Oeste (británicos) en las zonas agrícolas donde estos tenían un monopolio absoluto. Otro propósito era el de extender el sistema de trocha angosta desde el Norte y Noroeste hasta la provincia de Buenos Aires. La primera línea construida por la Cía. General fue la que unió Buenos Aires y La Plata con Rosario, pasando por Mercedes, Salto y Pergamino (375 kms.). Luego se construyeron otras líneas que penetraban en el corazón de la provincia de Buenos Aires, partiendo de Marcos Paz hasta Patricios, desde donde un ramal se extendía hasta General Villegas y otro hasta Graciarena. La empresa comenzó en 1906, pero ya para 1910 el total de líneas en explotación era de 723 kms. Posteriormente las líneas de la Cía. llegarían a tener 1190 kms. de extensión.