Florencia Sánchez tiene 26 años de edad. Es la joven de Cañada Seca que dio positivo a COVID-19 mientras se encontraba en la ciudad de Rufino, adonde se hisopó este lunes y donde permanece aislada, junto a su hija de 6 años.
«Yo vivo y trabajo en Cañada Seca. Soy secretaria en un laboratorio de análisis de semillas, pero como tengo casa en Rufino decidí hacer el aislamiento acá a partir de mi positivo, para tener a la pediatra de mi hija cerca por cualquier cosa que se pueda llegar a complicar», explicó en diálogo con ACTUALIDAD.
La joven relató que entre el domingo y el lunes de la semana pasada «empecé con dolores leves en el cuerpo, que he tenido un montón de veces en mi vida. Después desaparecieron. Tuve diarrea durante un día, que también es uno de los síntomas; y el miércoles -que entré en aislamiento- empecé con un dolor muy fuerte de cabeza que duró todo el día. Pero me pareció normal porque suelo tener dolores de cabeza. Me alarmé cuando a la noche empecé a tener un poco de frío, me tomé la fiebre, tenía 37,5° y creo que en mis 26 años sólo dos veces tuve temperatura».
«Me comuniqué con el CAPS y automáticamente nos aislamos mi hija y yo. No estuve con ningún familiar mío, sólo con mi hija que es con quien convivo», aclaró Florencia; y agregó que el contacto estrecho lo tuvo con tres amigos y su empleadora. «Ellos se hisoparon este martes de manera particular, en Rufino. Por el momento están en aislamiento y mañana (por hoy) se conocerían los resultados».
La cañadense manifestó desconocer cómo pudo haberse contagiado. «Hacía veinte días que no salía de Cañada. Lo hice este lunes para hisoparme en Rufino y acá me quedé, así que no tengo ni idea. Estamos volviendo para atrás con posibles contactos de Rufino, que trabajan ahí pero viven en Cañada Seca, pero no lo sabemos. Son todas suposiciones. No creo que se pueda establecer. No se cómo me contagié».
A los síntomas leves hasta la fiebre que mencionó Florencia, se sumó ayer la tos y dolores en la espalda, en la zona de los riñones. «Me estoy hidratando muchísimo como me recomendaron, tomando paracetamol para la fiebre, pero tengo un buen estado de salud».
En tanto, sobre su hija manifestó que «no tuvo ni tiene síntomas. No la hisopamos ni la vamos hisopar. La pediatra me dijo que al convivir conmigo automáticamente se considera COVID positivo también».
Su caso es seguido de forma diaria desde el área de Salud de Rufino. «Me llaman todos los días, me preguntan cómo me encuentro, me recuerdan los números de teléfono adonde debo llamar en caso de que mi estado se complique; y la enfermera de Cañada me escribe todos los días para saber cómo estoy».
«Esto era medio inevitable. Yo no sé cómo me contagié. No salía de mi casa en todo el día. Si lo hacía para hacer una compra, siempre fue con barbijo y con alcohol en gel, tomando todos los recaudos. Sólo estuve con los tres amigos que dije. Y en mi trabajo se respetaba el protocolo. De todas maneras, nos estábamos manejando prácticamente on line y casi no había contactos con clientes. El pueblo obviamente está alborotado, es el primer caso», añadió.
Florencia publicó en su facebook el resultado de su hisopado cuando lo supo. «La realidad es que uno no sabe cuánto tiempo antes lo tenía en su cuerpo y pudo contagiar. Por eso lo compartí, por si alguien se quiere aislar por voluntad propia», dijo.
Para terminar, la joven cañadense pidió el uso del barbijo, «que es fundamental. Respetar al otro. He ido a negocios a los que los clientes entran sin tenerlo y yo también los he recibido sin que los usen. Hay que cuidarse en la medida que se pueda, porque yo siempre me cuidé mucho y también lo hice con mi hija; y de todas maneras me contagié. Pero la posibilidad es menor si aplicamos los protocolos que nos recomiendan».
