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General Villegas
viernes, 29 marzo, 2024

Irene Ceconi: «La cantidad de castraciones que se hacen está por debajo de lo que necesitamos»

Irene Ceconi colabora con el programa de castraciones municipales desde hace muchos años y, desde hace un tiempo, junto con Marianela Diez, es miembro del grupo Castraciones Masivas Buenos Aires y de la ONG Red de Políticas Públicas, que se dedica al diseño de políticas públicas y capacitaciones destinadas al control poblacional de perros y gatos en el ámbito nacional e internacional.

«Son quienes nos asesoraron en el año 2007 para poner en marcha el programa de castraciones en General Villegas. Por otro lado, el grupo Castraciones Buenos Aires acciona para que la provincia cumpla con la ley provincial 13.879, que refiere a la obligación que tienen todos los municipios bonaerenses de disponer de programas de castraciones masivas y gratuitas», comentó Irene en diálogo con ACTUALIDAD en el marco del Día del Animal, que se recordó este 29 de abril.

«Al respecto, hay muchos municipios que no cumplen con la ley, ya sea porque no tienen el servicio o porque tienen un servicio deficitario, que castra menos de lo que debería castrar para efectivamente solucionar el problema de la superpoblación y de la zoonosis, que surgen como consecuencia de la misma, poniendo en riesgo a la salud de toda la comunidad. Este incumplimiento se ha agravado aún más durante la pandemia», agregó.

En General Villegas

En nuestra ciudad, «esterilizar en forma masiva era la forma de atacar la superpoblación de perros y gatos que teníamos. Y por eso se trabajó para contar con el servicio, que funciona desde el año 2010», recordó Irene.

E informó que en la provincia de Buenos Aires «contamos con una Ley, la 13.879, que prohíbe las matanzas de perros y gatos, que era el método antiguo de control poblacional en muchos municipios. Lamentablemente había cámaras de gas que se destinaban al exterminio de animales, pensando que esa era la forma de controlar la superpoblación».

«La historia demostró completamente lo contrario. Este método era no solamente ineficaz, porque la reproducción geométrica le gana a cualquier método de este tipo, sino que además no es ético y muestra un ejemplo macabro y tenebroso para la sociedad, que aprende con el ejemplo. Entonces a partir de esta ley, del año 2008, se obliga a los municipios a disponer de servicios de castración masiva y gratuita, como único método de control poblacional», contextualizó Irene.

En este sentido, habló de «una gran ventaja en la provincia de Buenos Aires, porque no todas las provincias tienen una Ley así. Y lo que estamos haciendo es luchar para que se cumpla en todos los municipios. En General Villegas tenemos un servicio que está funcionando, lo que necesitamos es hacer una mayor cantidad de castraciones para que realmente el problema de la superpoblación animal sea controlado».

Irene reconoció que «se ha recorrido mucho camino desde el año 2010 con el Centro de Esterilización. Cuando la gente ve que la Municipalidad pone al alcance de la mano un servicio, responde. Por eso hay más conciencia. De todas maneras, la realidad nos está mostrando que la cantidad de castraciones que se hacen está por debajo de lo que necesitamos».

«Cualquier vecino puede ver que en las calles seguimos teniendo muchos animales abandonados, perras en celo, que paren; en el predio del basurero municipal se rescataron este miércoles dos perras con cantidades de cachorros, más los perros salvajes que hay. Las chicas de las protectoras viven desbordadas por distintos casos. Esto nos está demostrando que la cantidad de castraciones que se están haciendo es insuficiente», añadió.

Y continuó: «Tenemos que aprovechar el servicio que tenemos, que está funcionando. Hay que buscar la vuelta para que pueda castrar una mayor cantidad de animales, para que realmente podamos solucionar el problema porque, en definitiva, el programa funciona hace diez años pero, si bien hemos tenido avances, todavía nos falta solucionar el problema en forma definitiva. Esa solución implica que no nazcan más animales que la sociedad pueda absorber y contener dentro de un hogar».

Irene sostuvo que «la demanda del servicio es altísima» y no se ha visto «frenada» por este contexto de pandemia. «Al punto tal que si vas a sacar un turno, te lo dan para por lo menos dentro de 45 días. Esto habla de que la demanda es muy alta. Y, de hecho, a pesar del COVID, el servicio no se detuvo. Sólo por un mes al principio de la cuarentena, pero después rápidamente se retomó. Inclusive el número de castraciones del año pasado, respecto al 2019, sólo bajó en aproximadamente 100 animales».

En este contexto, aclaró que «no se trata de que el problema no se resuelve por falta de demanda, sino que es una situación que hay que resolver desde el servicio, para que pueda ofrecer más turnos por día. Le estamos haciendo un pedido al gobernador de la provincia de Buenos Aires y, a su vez, cada uno de los representantes de las localidades está pidiendo audiencia con funcionarios municipales -cosa que nosotros ya hicimos-, para poder dar el paso que nos falta para empezar a controlar».

El pedido de castraciones masivas y gratuitas

El grupo Castraciones Masivas Buenos Aires, con adhesión de proteccionistas independientes, de APAVI y de ciudadanos en general, presentó una nota en la que los 135 municipios de la Provincia le exigen al gobernador que se continúe brindando un servicio esencial de salud pública.

El escrito dice, textualmente:

«La Ley provincial 13879/08 vino a terminar con las matanzas de perros y gatos en la provincia. El Gobierno provincial se dio cuenta de que las matanzas eran lo peor que se podía hacer, no sólo por lo repudiable, sino porque la reproducción geométrica de estos animales hacía que cada vez hubiera más.

Esta ley exige castraciones masivas y gratuitas en todos los Municipios, única manera de equilibrar la cantidad de animales con los hogares disponibles, actuando sobre el origen del problema, que son los nacimientos. Pero en lugar de dar cumplimiento a la ley, el Estado reemplazó el anterior método de muerte en cámaras de gas por agonías dolorosas y muerte en las calles. Porque el Estado nos abandonó a todos. Cuando el Estado deja de cumplir con la ley y con su responsabilidad hiere de muerte a los animales, pero también a la sociedad, que aprende con el ejemplo y el ejemplo que da es la inacción, el abandono, la indiferencia y el incumplimiento de la ley.

La ley no se cumple. El Ministerio de Salud, como autoridad de aplicación de la misma, tiene la obligación de hacer que los Municipios castren masivamente cuidando la salud de la población.

La ausencia de este servicio o su prestación insuficiente logró que la sobrepoblación aumentara, junto con el riesgo de epidemias zoonóticas como la rabia, entre varias otras, dejando a la población humana a cargo de enfrentar sola las consecuencias epidémicas de la sobrepoblación de perros y gatos.

Los vecinos, superados por la situación que viven a diario en sus hogares y en las calles, solicitan al Gobernador Axel Kicillof que haga cumplir la ley y se brinde un servicio masivo, gratuito, sistemático, temprano, abarcativo y extendido de castraciones y vacunación antirrábica en todos los Municipios para, controlando la población animal, evitar las zoonosis.

Mientras esta situación no se resuelva millones de animales se siguen reproduciendo con un triste destino: el abandono y el sufrimiento hasta la muerte.

¡Festejaremos el Día del Animal cuando vivamos en una comunidad que respete las leyes que protegen a los animales!».