«Si no agarro la pelota me desespero», dice este mediocampista incorporado por Sportivo. Si bien se reconoce como un volante de características defensivas, Juan Sandoval no se achica a la hora de tener la pelota.
Es oriundo de Lincoln. Surgió del club Rivadavia de Lincoln. Luego de un paso fugaz por Lanús, decidió regresar a su ciudad natal porque fue padre. Estuvo medio año alejado de las canchas hasta que su familia lo convenció de volver a calzarse los cortos. Se reincorporó a Rivadavia de Lincoln. Pero en el último mercado de pases, y asesorado por su coterráneo Matías Cavalli, decidió aceptar la propuesta del Pulpo.
«En Sportivo me hicieron sentir como si fuera de la casa, me encontré con gente muy humilde y predispuesta. Eso me hizo decidir rápido. Lo que más rescato es que encontré un equipo con una base armada. Es un equipo maduro, a pesar de haber muchos pibes. Tengo entendido que ya tuvieron rodaje en primera. Encontré un plantel muy predispuesto hacia lo que nos pide el DT y eso está bueno», le dijo Sandoval a Ovación.
En cuanto a su estilo de juego, Sandoval se definió como «un volante defensivo, no me cuesta agarrar la pelota y jugar, pero mi estilo es más defensivo. César (Páez) me está largando un poco más. Me siento cómodo con la pelota. Si no agarro la pelota me desespero».
«Vamos a pelear lo más alto que podamos. La idea desde el principio es tratar de salir campeón. Vamos a hacer lo mejor posible para dejar bien parado al club», señaló el jugador linqueño.
Por el momento el fútbol está detenido y a Sandoval no le queda otra opción más que entrenarse en su casa, siguiendo las rutinas que le envían el DT y el preparador físico. Pero cuando termine esta cuarentena y regrese la actividad futbolística habrá que prestar mucha atención a este volante que quiere adueñarse del mediocampo del Pulpo y también de la pelota.