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General Villegas
miércoles, 24 abril, 2024

Matías Micucci: «Me apoyé siempre en Dios para dar el sí»

El villeguense Matías Micucci fue ordenado sacerdote este fin de semana en General Villegas, acompañado en la Parroquia «Nuestra Señora del Carmen» por familiares, amigos y parte de la comunidad.

«Comienza la misión que, anunciada desde el Evangelio de Cristo empieza antes, porque todos los cristianos estamos llamados a eso, pero que ahora comienza más concretamente como sacerdote. Ir anunciando de diversos modos estos mensajes de vida que nos regala Jesús, de paz y de esperanza; y que nos compromete a todos a construir un mundo mejor como cristianos», dijo el joven Cura en diálogo con Actualidad.

Matías puede también ahora administrar sacramentos como el de la Reconciliación, o celebrar la misa. «Todos estos misterios y herramientas que tiene la Iglesia para buscar la paz espiritual de cada persona, e ir construyendo comunidades que apunten a buscar el bien común, social, de todos», agregó.

Actualidad: Un camino que elegiste a los 18 años y que requiere de mucha preparación.

Matías: Antes de esa edad lo había pensado, pero no veía el sacerdocio para mí. Y después de mucho pensarlo empecé a sentir que era Dios el que me estaba llamando de alguna manera; y me estaba encomendando esta misión. A partir de ahí ha sido un camino de 8 años en el que se estudia en un Seminario, en mi caso en Mercedes, donde hay una preparación humana, espiritual, intelectual y comunitaria, ya que la idea es que busquemos todos juntos el camino de Cristo.

A: En los días previos a ser ordenado estuviste en General Villegas, acompañado por tus padres y participando de algunas celebraciones.

M: Tengo tres hermanos más chicos que por su edad por aquel entonces tal vez no esperaban esta elección. Pero mamá y papá que son muy atentos, por lo menos para con nosotros, han sabido darse cuenta de alguna manera que estaba con esta inquietud vocacional de ser sacerdote. Y sí, estuve en General Villegas en los días previos a la ordenación, participando de algunas celebraciones. El día 19 fue la confirmación de mi hermano más chico, Guido, por eso me acerqué particularmente para acompañar en esa misa. Fue un momento familiar previo y emotivo.

El Padre Matías Micucci junto a su familia.

A: ¿Qué pasó en vos en el momento de la ordenación?

M: Es algo un poco raro, porque me vengo preparando desde hace mucho tiempo. Gracias a Dios estuve bastante sereno en ese momento particular. Por supuesto que en la preparación previa a veces uno se siente un poco dudoso, porque al ser un ministerio bastante exigente, uno piensa si realmente está a la altura, si será para uno, pero acompañándome de otros sacerdotes y rezando mucho, me di cuenta que Dios está siempre acompañando, a pesar de las debilidades. La fortaleza es de Él, el que da la gracia para seguir intentando esta misión que es exigente, porque no es nada fácil en el mundo de hoy, que hay bastantes divisiones, intentar proponer la unidad, la paz, la alegría. Sin embargo, Dios está ahí y está dando la fuerza también. Me apoyé siempre en Él para dar el sí, para llegar a ese momento concreto.

A: Acompañado además por una importante cantidad de vecinos de la comunidad, que luego fue parte de otra celebración en el SUM de Bomberos Voluntarios.

M: Sí, totalmente. Aprovecho para agradecer, porque para mí fue re lindo contar con la ayuda de todos ellos. De hecho, es un evento para mí, pero también de toda la Iglesia. Creo que con esa conciencia fueron una gran ayuda. Si lo hubieran tenido que hacer mis padres solos se hubiera complicado mucho más. Estamos muy agradecidos con todos ellos.

A: ¿Cómo sigue este camino ahora?. Por el momento estás en Trenque Lauquen.

M: Por ahora estoy nombrado para ayudar en la Parroquia «Nuestra Señora de los Dolores» en Trenque Lauquen, cuyo Párroco es Juan Pellegrino. Y por supuesto siempre a disposición del Obispo y de las necesidades de la Diócesis de Nueve de Julio.

A: En este camino, ¿qué es lo que más te afectó desde el dolor?; y ¿qué es lo que más alegría te ha traído al corazón?

M: Límites hay siempre y uno quiere intentar llegar a todos, que mucha gente conozca este camino tan lindo que propone Jesús en su Evangelio. En cuanto a alegrías, he tenido muchísimas experiencias, encuentros. Siempre vuelvo muy contento cuando se reúnen muchos jóvenes de las distintas ciudades que integran la Diócesis a celebrar esta fe en Cristo que nos regala Dios y que nos ayuda a crecer como personas.