Puso cámaras, identificó al ladrón de sus ovejas, pero la policía archivó su causa por “falta de pruebas”

Al igual que muchos productores, José Luis Formica está cansado de los robos. Hace sólo 5 años que incursionó con los ovinos, pero asegura que no puede aumentar su stock debido a dos factores: el ataque de perros cimarrones y el robo y faena clandestina.

“Tengo más de 30 denuncias realizadas por robo de animales”, contó el productor villeguense al portal «Bichos de Campo». Cansado de los robos y de hacer denuncias que no llegaban a buen puerto, José puso hace tres años un grupo de cámaras de seguridad de circuito cerrado en la entrada del corral de ovejas, cuya grabación le quedaba guardada en el disco de las cámaras. De este modo, al día siguiente podía repasar las reproducciones. Así fue que pudo comprobar que por varias noches le robaban ovejas y hasta logró identificó al ladrón.

José, que tiene un campo de 400 hectáreas, aseguró que “en uno de esos videos vi al ladrón sacándome las ovejas. Tal es así que ni cuenta se daba de que había cámaras, y pasaba por debajo como si nada. Así que está bien identificado”.

Luego relató: “Le di las filmaciones a la policía. A los dos o tres días volvieron a robarme. Quisieron sacarme incluso chanchas, porque también tengo criadero de cerdos, pero como eran tan grandes, decidieron volver a carnearme ovejas, ya que eran más chicas. Y no eran los mismos que las otras veces”.

“Pero en todos los casos, aunque se sepa quién es, la policía siempre termina archivando mis causas por falta de pruebas”, se lamentó.

“Ya ni hago denuncias. ¿Para qué? Pierdo todo un día haciéndolas y después no pasa nada. Lo más vergonzoso de todo es que pasamos con la policía por la puerta de la casa del ladrón, que está vestido del mismo modo que cuando fue a robarme, y cuando se pide la orden de allanamiento van a las casas de al lado pero no a la del ladrón. No sólo es vergonzoso, sino hasta sospechoso el accionar de la policía”, evaluó Formica.

José no sólo tiene criadero de cerdos y producción de ovinos, sino que desde mucho antes se dedica a la agricultura extensiva. En realidad tuvo que apostar a la cría de animales por las inundaciones que sufrió, producto de canales clandestinos realizados por otros productores de la región, según denuncia. “La última inundación más grande que tuve fue hace 4 años atrás. Incluso denuncié a varios productores porque hay canales clandestinos que derivan toda el agua y baja hacia mi campo”, describió.

“Estoy en juicio con la Municipalidad por no pagar la tasa vial. ¿Saben por qué no me tomaron la emergencia? Porque me faltaba el pago de la primera cuota del 2017, siendo que el campo ya estaba inundado”, respondió con ironía.

Fuente: Bichos de Campo