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sábado, 20 abril, 2024

Raúl Gámez, el barra que se transformó en dirigente de Vélez y lo ganó todo

El pasado lunes 31 de agosto se cumplieron 26 años de la primera y, hasta ahora, única Copa Libertadores obtenida por Vélez Sarsfield, aquel equipazo integrado por José Luis Chilavert, Roberto Trotta, Raúl «el Pacha» Cardozo, José «el Pepe» Basualdo, Christian Bassedas, Roberto Pompei, el «Turco» Omar Asad y el «Turu» Flores, entre otros jugadores. En el banco, una leyenda: Carlos Bianchi.

OVACIÓN se dio el lujo de dialogar con Raúl Gámez, quien en ese momento era vicepresidente primero de Vélez y presidente del fútbol profesional. En el año 1996, y gracias a estos buenos resultados deportivos, Gámez fue electo presidente del «Fortín».

Gámez tiene una particularidad: primero fue integrante y jefe de la barra de Vélez y luego se convirtió en presidente de la institución. Su nombre es sagrado en Liniers. Luego de José «Pepe» Amalfitani (un verdadero grande, tanto es así que el día del dirigente deportivo se celebra el 14 de mayo, fecha en la que se conmemora su fallecimiento), Raúl es el dirigente más querido y recordado por los hinchas.

Gámez estuvo al mando de la dirigencia de Vélez en las etapas correspondientes a 1996-1999, 2002-2005 y 2014-2017.

«No me costó desprenderme de ser hincha, de estar colgado con las banderas y alentando todo el partido. Actualmente tengo 76 años y desde los 10 o 12 alentaba a Vélez. Pero no me costó, y creo que me sirvió para cumplir como dirigente y presidente del club. De todas formas antes eran otras hinchadas, otras épocas. No había intenciones de los hinchas de sacar provecho del club. No nos daban ropa deportiva, entradas ni nos ponían colectivos. Si nos agarrábamos a trompadas era por una bandera», cumentó

El recuerdo del Vélez campeón

El 31 de agosto de 1994 Vélez ganó la Copa Libertadores e hizo historia.

«Yo era vicepresidente primero del club y presidente del fútbol profesional. Era algo impensado. Ganamos una copa Libertadores con una zona muy difícil desde el arranque. Jugaban Boca, Palmeiras, Cruzeiro y Vélez. Era un grupo para quedar afuera y terminamos clasificando bien. Después vino la otra parte que fue muy dura, con muchos penales. Ganamos la Copa Libertadores contra uno de los mejores equipos del mundo que estaba en su apogeo: el San Pablo de Telé Santana. De todos los logros que tuvo Vélez ese me quedó para siempre guardado en el corazón, porque fue llevar a Vélez a un lugar impensado, grandes para siempre. Ganar la Copa Libertadores fue algo maravilloso. Ese mismo año ganamos la Copa Intercontinental (ante el Milan) y también fue algo maravilloso», rememoró Gámez.

El presente de Vélez

Gámez ya no es más el presidente del Fortín y, de hecho, abandonó la política. Sin embargo, sigue siendo una autoridad a la hora de analizar la realidad del club de Liniers.

«El presente de Vélez es bueno porque se vendieron cuatro jugadores en una suma de dólares importante. Se vendió por más de 50 millones de dólares. Eso niveló todo y quedó plata como para hacer algunas compras, como hicieron este año y el pasado», expresó.

También reflexionó acerca de la complicada situación económica que atraviesan los clubes a causa de la pandemia: «Va a ser difícil vender al exterior para ordenar las finanzas porque no va a haber compradores tan fáciles como en otras épocas. Esta pandemia es un golpe para el mundo y por supuesto que en el deporte se van a pagar las consecuencias», manifestó.

Por último, marcó diferencias con la actual dirigencia de la AFA: «Tengo dudas de la moral y de las capacidad de las personas que llevan adelante la gestión del fútbol argentino. Les tengo miedo porque son inexpertos. Terminaron con los descensos para tener más votos. Programaron un campeonato sin descensos y ahora el campeonato va a ser de 28 o 30 equipos. Eso ya pasó y fue malo. Por todas esas cosas estoy enfrentado a esta dirigencia», lanzó.