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miércoles, 24 abril, 2024

Recorrió el mundo con el fútbol y hoy triunfa como formador de jugadores en Miami

Juan Pedro Yalet es un trotamundos del fútbol. Se inició en el Club Eclipse y, luego de pasar por varios clubes de la zona, recorrió el mundo gracias a la pelota. Actualmente está radicado en Miami, junto a su mujer y sus dos hijos. Ya está retirado del fútbol, pero sigue vinculado al deporte que le dio todo. El villeguense es el director del Miami Football Club Breakers, un club creado para formar y desarrollar jugadores desde la infancia.

Luego de Eclipse, Juan Pedro estuvo en Atlético Villegas, en Juventud, en Juan José Paso (Liga de Pehuajó), en los Verdes de Cuenca (donde salió campeón), en Ingeniero (donde también se coronó). También estuvo en Boca, dos años y medio, junto con Aníbal Matellán, yendo y viniendo. «Estuve hasta la quinta categoría, pero alternaba, no tuve la posibilidad de firmar contrato. Era un jugador de entrenamiento», reconoce Yalet.

«A través del fútbol pude conocer el mundo. Estuve en el fútbol turco, regresé a Miami, luego fui a Honduras (donde fue tres veces campeón) que es un fútbol muy aguerrido y duro, con jugadores rápidos y fuertes. También estuve en la liga de Indonesia, que tiene una cultura extraordinaria y un fútbol muy agresivo y rápido», recuerda.

Tuvo otro paso por Eclipse, para estar cerca de la familia. Esa sería una de sus últimas experiencias como jugador. Lo esperaba una etapa completamente distinta.

«He aprendido muchísimo dentro del fútbol y afuera del fútbol. Todo va en la capacidad y en las ganas de aprender que uno tenga. Miami Football Club Breakers es mi forma de poder enseñar y retribuir todo lo que a mi me dieron, dándole esa pasión que los argentinos tenemos y que hace que los jugadores se distingan. Actualmente tenemos 500 niños y algunos de nuestros jugadores ya firmaron con el Inter de Beckham. Es un club que no para de crecer. La categoría 2006 es el equipo mejor del país. Se ha hecho todo en base de trabajo y disciplina. Es muy lindo ver cómo los niños se van formando», concluye orgulloso.