Faltan 4.5 kilómetros para que la ruta 26 quede totalmente asfaltada. Como parte de esa obra ayer se inauguró la circunvalación e intersección de las rutas 4 y 26, en el acceso a Buchardo. Allí estuvo el gobernador cordobés Juan Schiaretti y también algunos vecinos de Coronel Charlone -como es el caso de Oscar Samiguel- que desde hace años están movilizados para pedir que la obra se lleve adelante.
En la jornada de ayer el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, visitó la localidad de Buchardo para inaugurar la obra de circunvalación y empalme de la Ruta Provincial 4 y 26. Dicha obra es de una gran importancia para los vecinos de Coronel Charlone y los pueblos de alrededor, ya que por fin se estaría por concretar el viejo anhelo de tener una ruta asfaltada que conecte directo con a la provincia de Buenos Aires con la de Córdoba.
El acto de inauguración se llevó a cabo en el acceso a Buchardo, sobre la ruta 4, a unos 150 metros de la ruta 26 que va hacia Charlone.
La obra contó con una inversión superior a los $ 90 millones de pesos. Además, el gobernador Schiaretti anunció la segunda etapa de la misma obra, denominada Variante RP4.
Uno de los tantos charlonenses que se acercaron a la vecina localidad de Buchardo para celebrar esta buena noticia fue Oscar Samiguel. «Los vecinos de Charlone estamos acompañando esta gestión desde cuando empezamos con la movida de la 26. En aquel momento parecía un sueño y hoy es una realidad: nos faltan 4 kilómetros y medio de la ruta asfaltada hacia Charlone, lo demás está todo asfaltado y señalizado. Para nosotros es un sueño, se te pone la piel de gallina ir por una ruta asfaltada. En 2 meses y medio o 3 estaría terminada la obra», explicó Samiguel.
La movida por la ruta 26 logró comprometer a un gran número de personas y se juntaron 5 mil firmas que fueron a la gobernación de Córdoba para pedir la obra de asfaltado de la ruta.
«Esa movida dio sus frutos. Hoy casi a casi estamos dando las hurras de la inauguración de la ruta. La diferencia con los otros políticos es que Schiaretti quiso y los otros no. El político es un empleado que la gente pone para que gestione sus ideas. El político que no gestiona las ideas de la gente que se vaya, porque él no está para hacer lo que quiere. Estamos bastante lejos de tener un político que interprete a la gente, por lo general el político se interpreta a él y a un grupo de 4 o 5 amigos. Esto es algo muy importante, porque es la única entrada asfaltada de la provincia de Córdoba a Buenos Aires», concluyó.
Fotos: Miguel Alberto Tutor.
