La psicóloga Marta Formica habló con FM Actualidad y brindó importantes conceptos acerca de cómo podemos hacer para evitar que esta cuarentena afecte la convivencia en familia.
La pandemia y el posterior aislamiento obligatorio cambiaron nuestras vidas. Nuestra rutina no es la misma y no solamente porque estemos obligados a quedarnos en casa, sino porque tuvimos que aprender a vivir con incertidumbre, desconociendo lo que va a pasar la semana que viene, preocupados por la amenaza que implica el COVID-19 para nuestra salud y la de quienes amamos, con la angustia de no poder trabajar. Todo eso repercute puertas adentro de nuestros hogares y hace mella en la convivencia con nuestra familia.
La psicóloga Marta Formica hizo alusión a este tema puntual y brindó algunas recomendaciones para tratar que la convivencia sea lo más armónica posible durante el tiempo que dure la cuarentena.
«Es importante que no pongamos fecha de vencimiento al aislamiento porque es como una desilusión. Seguramente se extienda, de hecho sería lo mejor para la salud física de todos nosotros. La convivencia no es fácil porque no estamos acostumbrados a estar 24 horas con el otro, o 24 horas solos en el caso del que está solo. Tenemos más incorporado el hacer que el ser. Todo el día estamos haciendo y ahora todas las horas que llenábamos haciendo las tenemos para estar, para pensar, para sentir; y ésto es lo que nos tenemos que permitir», comentó Formica.
Y luego añadió: «En este encierro físico que estamos viviendo está bueno que nos planteemos cómo estamos, qué nos pasa, qué nos gusta y que no, qué podemos hacer, si lo que hacemos diariamente cuando no estamos en cuarentena lo hacemos obligados y no nos gusta o no lo disfrutamos».
En cuanto a la convivencia con los otros, la psicóloga puso el acento en reconocer al otro como una persona diferente y respetar sus diferencias y el espacio de cada uno.
«Lo más importante de la convivencia es estar dispuestos a reconocer al otro como diferente, con otras actividades y otras cosas que hacer y poder permitirle a cada uno que tenga sus reacciones, sus sentimientos, que exprese sus ideas. Hay que respetar al otro, el otro tiene que tener sus espacios. Para compartir la convivencia es necesario construir un cimiento y eso tiene que sostenerse desde la igualdad. Acá sí que somos todos iguales, no hay nadie superior al otro. Además, no porque tengamos que estar las 24 horas adentro tenemos que estar juntos, pegados. Me parece importante que cada uno se respete sus propios espacios, no hablar tampoco está mal. Hay ratos donde uno tiene ganas de estar en silencio y no compartiendo con el otro», argumentó la profesional.
«Intentemos tener una convivencia en paz, amorosa, con comunicación, porque esto nos cuida la salud emocional y la física. Empecemos a aprender de esta cuarentena, algo nos está enseñando. Seamos pacientes y sensibles con el otro. Creo que se puede y que vamos a poder. Esto nos va a servir para crecer como personas. Nos estamos conociendo, estamos conociendo al otro, nos estamos conociendo como sociedad. Vamos a ver hasta dónde somos capaces de estar y de dar por el otro. Estamos aprendiendo a respetar al otro, que no es algo habitual entre los argentinos», concluyó Formica.
