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viernes, 19 abril, 2024

Ser líder en estos tiempos / Por Eric Sueldo (*)

Para emprender en el mundo del liderazgo, que es sintonizar con el otro, comunicar eficazmente el mensaje a las personas, siendo asertivos, de tal manera que lleguen a percibirlos mismos.

Ninguna criatura puede volar con una sola ala. El liderazgo ejemplar requiere de la combinación adecuada entre el corazón y la cabeza, entre el sentimiento y el pensamiento. Esas son las dos alas que le permiten volar a un líder.

En lo que respeta a la manera de conducir, antiguamente era una manera autoritaria, verticalista, se imparte a través del método «mandar y controlar, doblegar e imponer». Esta manera de conducir fue concebida en la era industrial, es un método que no potencia al otro, sino que inhibe el potencial de las personas. Es un liderazgo disonante.

Es menester el aprender a liderar, esta se encuentra en una fase de transformación, de manera paulatina, un nivel global y ante las distintas demandas, en los diversos órdenes, organizacional, político, educativo, religioso, estos nuevos líderes que trabajan en aprender Desarrollar las habilidades y capacidades que poseemos.

Los líderes tienen que ser capaces de influir y persuadir a las personas, fortalecer y atender debilidades. Es importante contar con el aprendizaje cognitivo, el cual nos habilita el aprendizaje, de las habilidades técnicas, pero además es necesario desarrollar la inteligencia emocional, para poder incorporar las habilidades blandas, o las «habilidades blandas», en lo que respeta al mundo organizacional .

Los líderes emocionalmente inteligentes gestionan y canalizan las emociones, orientan cierto grado de bienestar que lleva a compartir las ideas, aprenden de unos con los otros, asumen decisiones grupales y permiten, en suma, que las cosas funcionan.

La confianza y el respeto de los valores indisolubles del ser humano, la confianza propiamente dicha está establecida en el mutuo respeto, no hay taxativa sobre ello, por el cual hay una relación estrecha, que es inherente e inexorable para la gestación de vínculos. Se necesita cierta autenticidad en la expresión del mensaje que se quiera comunicar, para poder así fraguar progresivamente la confianza, ante la ilegitimidad del emisor, sucumbirá la confianza y no existirá posibilidad alguna de relación.

La creatividad es imprescindible en estos tiempos. Daniel Cable, profesor de Comportamiento Organizacional de la Universidad de Pennsylvania, explica que los seres humanos no estamos concebidos para realizar tareas repetitivas y rutinarias, sino todo lo contrario, investigar, explorar, experimentar y aprender, en estos días se debe apelar a la creatividad y el entusiasmo más que nunca, ya que este impulso es innato y está dominado neuronalmente por una parte de nuestro cerebro denominado «sistema de búsqueda», que nos apremia en mirar más allá ya nos movemos, nos recompensa al formar parte de estas actividades. Si este sistema no está alimentado, la persona tarde o temprano se desconecta, pasando a realizar su trabajo de forma automática, sin interés, ni talento.

Los líderes deben desarrollar la resiliencia, dado que se encuentra en un recuerdo constante, valga la redundancia, «lo único constante es el cambio», se le presentarán azarosamente obstáculos, sobreponerse a las adversidades y aprender de ello. Alta dosis de flexibilidad y adaptación, ser flexibles ante los contratiempos, y afectados a los entornos cambiantes.

Desarrollar la inteligencia emocional es un factor clave, herramienta que le permite, disponer de cierta estabilidad emocional, conocerse a sí mismo, gestionar sus propias emociones, desarrollar la empatía y habilidades interpersonales.

Conocerse a sí mismo

Aprender de uno mismo, saber en qué pienso y cómo pienso, qué siento en situaciones determinadas, esto se puede realizar de manera autónoma o con la asistencia de profesionales.

Gestionar las emociones

“Somos seres emocionales que razonamos”, distinguir las emociones, sentirlas, aprender a detectar cuáles son las funcionales a mí, y cuáles son las disfuncionales. El gestionarlas le proporciona un comportamiento mesurado a la hora de comunicarnos con el otro o tomar decisiones importantes.

Empatía

Poder percibir, comprender y entender lo que la otra persona está pensando o sintiendo es una herramienta de suma importancia para poder comunicarnos con las otras personas. Uno de los grandes componentes en la intercomunicación humana.

Habilidades interpersonales

La manera en la que me comunico con los demás incluye no solo la comunicación verbal, sino también la no verbal (gestos, lenguaje corporal, posición, expresión facial, contacto visual, etc.), el poder de la escucha, «el escuchar valida el hablar», comunicarme eficazmente, el feedback o retroalimentación en la comunicación.

Ser capaz de transmitir de forma clara y concisa la misión, visión, promover y fomentar valores, crear una cohesión, un pensamiento colectivo, como aliciente para poder pasar de un grupo de personas, un equipo de trabajo. Trabajar sobre la base de las diferencias, estas diferencias en los equipos de trabajo, la diversidad de pensamientos, sentimientos, culturas, generacionales, género. La inclusión de diferentes personas con capacidades diferentes. Los líderes requieren generar el aglutinante necesario para poder alcanzar los objetivos que yo necesito.

Nadie se hace grande haciendo sentir pequeños a otros. Grande es el que consigue engrandecer a los que tiene alrededor. Un líder es un líder en un contexto y en un tiempo cronológico determinado de la historia, pero no para todos ellos.

Quiero agradecer al lector por detenerse a leer estas líneas.

(*) Bungense, coach ontológico