Así lo hacen saber lectores y oyentes de ACTUALIDAD. Sin embargo, las fuentes consultadas en la estación de policía comunal manifestaron que no hubo denuncias radicadas en este sentido en los últimos días
Después de la denuncia radicada por una mujer de más de 70 años que resultó estafada al recibir una llamada telefónica, convirtiéndose en víctima del «Cuento del tío» por una importante cantidad de dinero, los llamados continuaron en diferentes domicilios de General Villegas.
«Lamentablemente es una modalidad de delito que se ha puesto de moda», decía días atrás el subcomisario Lucas Pereyra, razón por la que desde la estación de policía local periódicamente lo están recordando y advirtiendo a los vecinos en este sentido.
Si bien el hecho mencionado anteriormente resultó esclarecido -junto con otros de otras ciudades de la región- los teléfonos siguen sonando en diferentes hogares, con distintos «cuentos» de parte de quien está del otro lado de la línea, buscando víctimas de estafa.
Lo llamativo es que esta vez, de acuerdo a lo comentado por algunas personas a ACTUALIDAD, también se realizaron llamadas a teléfonos celulares, cuando generalmente este tipo de hechos se registran a través de las líneas fijas. Inclusive, se conocieron casos en los que se hacían pasar por abogados de Anses, pero quien atendía el llamado (titular de la línea celular) ni siquiera era jubilado/a.
Si bien las fuentes consultadas en la estación de policía comunal manifestaron que nadie radicó ninguna denuncia en este sentido en los últimos días, se recuerda que la recomendación de parte de las autoridades es que los vecinos estén alertas ante este tipo de situaciones, «a los efectos de evitar la comisión de tales ilícitos».
En este sentido, se pide que «en caso de advertir maniobras y/o situaciones sospechosas, se comuniquen en forma inmediata con la policía, a los números 101, 421015 o 421994, con el propósito de intervenir urgentemente».
La Fuerza recuerda además algunos de los «cuentos» utilizados por los delincuentes. Entre ellos, «se presentan como supuestos familiares directos (nietos, hermanos, tíos, esposos) y tras ello referencian un supuesto problema financiero (como inminente corralito, cambio de moneda extranjera, etc.); y, mediante dicho engaño, logran que la víctima entregue parte de su patrimonio, estafando con tal maniobra».
