El Frente Renovador sugirió al Ejecutivo municipal utilizar dinero del superávit del que se habló en el discurso de apertura de sesiones ordinarias (60 millones de pesos) en la construcción de veredas y cordón cuneta en diferentes barrios. El oficialismo aclaró que no hay superávit, sino que el dinero corresponde a obras que se están ejecutando actualmente
Otro de los temas que generó discusión en la 2° sesión ordinaria del Concejo Deliberante, estuvo relacionado con el proyecto de comunicación presentado por el FR, que pide la construcción de veredas y cordón cuneta en diferentes barrios de la ciudad cabecera, sugiriendo al Ejecutivo que se utilicen para ello los 60 millones del superávit del que habló en la apertura de sesiones ordinarias, el pasado 8 de marzo.
Desde el bloque que presentó el proyecto, Silvia Alvarez explicó que la comunicación surgió por un pedido de vecinos y se refirió específicamente a Villa Rolleri, «donde se formó una comisión para mantener el barrio en condiciones. Es un lugar donde viven muchos adultos mayores y no hay veredas, tienen que caminar por la calle»; al tiempo que mencionó que vecinos de otros barrios habían acercado el mismo pedido.
Desde Encuentro Vecinal, Martín Micucci pidió contemplar a barrio El Cruce para esas obras; mientras que desde Unidad Ciudadana-PJ manifestaron que se acompañaría el proyecto en general, pero no el artículo 2°, «porque se da a entender que todos los vecinos tienen las mismas necesidades pero no es así. Don Ghitto, Cardales y Migliore piden, por ejemplo, luces, mantenimiento de calles, espacio verde, accesos cuando llueve porque no pueden salir, corte de pasto… No piden veredas como en otros casos. Es sólo una observación», aclaró.
Desde el oficialismo, Alicia Laino manifestó que acompañarían pero «con aclaraciones». Entre ellas, explicó que el artículo 3° habla del superávit de 60 millones de pesos, «pero el intendente aclaró que el dinero corresponde a obras que se están ejecutando actualmente. Me llama la atención que se plantee esto, porque el bloque opositor ha estado en el Ejecutivo. No están sobrando 60 millones de pesos. O entendieron mal las palabras del intendente o hay algo que aclarar, para que la gente no piense que está sobrando plata».
Entre números al aire, dimes y diretes, la concejal de UCR-Cambiemos dijo que «los concejales del FR quisieron escuchar algo para utilizarlo. Cada uno interpreta como quiere, pero los 60 millones corresponden a obras que se están ejecutando actualmente», volvió a decir.
Por su parte, Susana Brime (Movimiento San Martín) expresó que su bloque acompañaría el proyecto porque significa «mejorar la calidad de vida de los vecinos. Tal vez hay un error conceptual al hablar de superávit cuando no lo hay. Este es un año electoral y es ideal para terminar obras. Sería bueno saber cuáles son las que se están ejecutando y cuáles están a punto de terminarse con ese dinero. Si hay sobrante, más importante que las veredas son las viviendas».
«Hay engaño, no error conceptual», se apuró a manifestar Sol Fernández. «Al fin y al cabo hay una subejecución del presupuesto y eso no es bueno, porque el intendente no cumplió con una planificación», agregó.
El proyecto finalmente quedó aprobado por votación.
Las pastillas y no del abuelo
El tratamiento de este tema (el N° 41 en el orden del día) tuvo exabrupto y furcio.
El primero se dio cuando Sol Fernández dijo que el intendente «nos toma por boludos. No tiene que subestimar al pueblo, porque habrá una rendición en abril y si nos mintió va a quedar expuesto».
Y el segundo cuando la concejal Silvia Alvarez se dirigió al presidente del Concejo Deliberante, Juan José Tomaselli, diciéndole «señor intendente», causando el sonrojamiento de quien se menciona como posible candidato de la UCR en las próximas elecciones y sonrisas por lo bajo de parte de todos los presentes.
