Se llevó a cabo la 13° sesión ordinaria del año. El orden del día tuvo apenas tres asuntos entrados legislativos y no se trató ningún proyecto en comisión. La sesión duró poco más de media hora y dio las impresión de que los ediles ya están con la mente puesta en la asunción del nuevo cuerpo legislativo (tras las elecciones de octubre) y en una de las sesiones más importantes del año: el tratamiento del presupuesto del ejercicio que viene.
En primer término se tomó conocimiento del plan de obras 2020 de la Cooperativa Eléctrica de Emilio V. Bunge, elevado por el Departamento Ejecutivo. Luego se aprobó, por unanimidad, la desadjudicación del inmueble otorgado por ordenanza 5172/12 en quinta 27.
Finalmente se trató el proyecto del interbloque Todos: un pedido de informes al Ejecutivo referido al cierre de talleres culturales y deportivos municipales. Dicho proyecto fue aprobado por mayoría, ya que el bloque oficialista no lo acompañó (con la salvedad de Claudia Esain, que se abstuvo) pero contó con el apoyo del resto de los bloques.
La primera en hacer uso de la palabra fue Susana Brime (del interbloque Todos), quien remarcó la necesidad de «contar con la información por el cierre de los talleres en forma sorpresiva. ¿Por qué no se supo antes? Si se tenía la información de que Provincia no iba a mandar la plata: ¿Por qué no se dijo antes para darle un cierre a los talleres? Teniendo en cuenta la importancia del deporte y la cultura, consideramos oportuno tener información acerca del por qué de este cierre repentino y de por qué el municipio no tiene fondos».
Por su parte, Sol Fernández, compañera de bloque de Brime, agregó: «Se recortaron las horas extras. Antes te parabas en una esquina y te pintaban de senda peatonal. Hoy se cortó todo. Volvimos a la ciudad sucia, las veredas de Villa Rolleri quedaron inconclusas. Es importante saber con qué dinero contamos y si no hay plata en qué se gastó. ¿Cuál es la situación financiera del municipio?».
Alicia Laino, del bloque UCR-Cambiemos, aclaró que «el cierre de talleres nos dolió, nos cayó mal», pero recordó que es una decisión que corresponde al Ejecutivo: «Esto ya había ocurrido antes. Por eso aquellos que tuvieron la responsabilidad de gobernar lo van a entender más que aquellos que nunca la tuvieron. Este proyecto excede las facultades de un Concejo porque el que asume las responsabilidades repecto al manejo de fondos es el Ejcutivo. Pasó antes y ahora. Así lo dice la Constitución. El Ejecutivo tomó una decisión que tiene que ver con su órbita. Este bloque no acuerda con la medida, pero es una decisión del Ejecutivo y la ejecución del presupueto corresponde al Ejecutivo».
Sol Fernández retrucó: «Esto es simplemente un pedido de informe ante una medida que le cayó mal a la comunidad. Pero el Ejecutivo no responde a los pedidos de informe. Es indiferente al Concejo, incluyendo a su propio bloque. Quien no considere importante nuestra función de pedir información para la comunidad que se dedique a otra cosa».
Laino recogió el guante: «Es importante hacer proyectos que beneficien a la comunidad. ¿Qué solucionamos con este proyecto? Nada. Hacemos circo acá arriba. Esta es una decisión política del Ejecutivo y para evaluarla está la rendición de cuentas del año», disparó.
Luego hizo uso de la palabra Laura Carelli (de Villegas en Movimiento) quien señaló que su bloque iba a acompañar al proyecto, pero respetando la decisión del electorado de volver a elegir a Campana como intendente: «Hay un presupueto y un compromiso que cumplir. Respetamos la decisión pero lamentamos lo sucedio. Los funcionarios siempre dicen que la educación es un eje de gobierno. Queremos que en estos próximos 4 años se administren los recursos de manera responsable, que haya un criterio de administración».
El proyecto fue aprobado por mayoría. Contó con el voto positivo del interbloque Todos, Villegas en Movimiento y Encuentro Vecinal. El oficialismo votó en contra (a exepción de Claudia Esain que se abstuvo).
