Abandonó el atletismo y se incorporó al plantel de fútbol del Pulpo como jugador libre. Su abuelo -ferviente hincha del aurinegro- no puede más de felicidad.
César Páez, DT de Sportivo, le escribió por WhatsApp y le preguntó si quería volver al fútbol. El amor por la redonda y su familia fanática del Pulpo inclinaron la balanza para el sí. Fue así como Matías Bianchi se volvió a calzar los cortos, pero esta vez no para el atletismo y el salto triple, sino para jugar en el Club Sportivo.
Matías -categoría 2002- dejó de jugar al fútbol en el 2017 y decidió dedicarse al atletismo. Muy buen marcador central, hizo las inferiores en Eclipse y estuvo a punto de debutar en la primera, pero nunca se dio la oportunidad.
Ahora asume un nuevo desafío con la gente de Sportivo, club al que se sumó como jugador libre. Este lunes 18 arrancó la pretemporada con el resto del plantel del Pulpo.
«Quiero ponerme a la par de mis compañeros. Después si estoy para jugar que lo decida el técnico. Yo vengo a aportar en tercera o en primera. Pero antes tengo que ponerme a la altura de los demás, agarrar rodaje. Hace 3 años que no juego a la pelota», le comentó Matías Bianchi a Actualidad.
En cuanto a su etapa como atleta, Matías afirmó que «es algo que ya quedó atrás, una etapa terminada. En el 2019 fue la última competencia en Córdoba. No estaba con la motivación de antes, me costaba entrenar, no me sentía con ganas y dije ‘Hasta acá llegamos'».
Como atleta llegó a consagrarse campeón nacional. En el 2019 Matías logró la medalla de oro para la Provincia de Buenos Aires en la disciplina salto en largo triple con una marca de 13,51 mts. en el marco de los Juegos Nacionales Evita. También se coronó campeón nacional de la Posta 4×100 de la categoría U20, junto a José Simo (Ramallo), Juan Ciampitti (Lincoln) y Carlos Azcurra (Pergamino), con un tiempo de 43’ 54”.
Ahora se concentra en el fútbol y, si bien no tiene pretensiones, reconoce que se siente más cómodo jugando de marcador central, ya sea de 2 o de 6.
Una cosa es seguro: Sportivo sumó un defensor ligerito al que los delanteros no van a poder desbordar con facilidad.
